«Apostamos por la industria con gran valor añadido»

-¿Dónde está el músculo económico de la Comunidad. ¿Qué sectores tienen más futuro?

-Hemos apostado siempre por potenciar dos actividades que nos parecen de futuro. La agricultura es una actividad tradicional, pero desde el punto de vista económico es importante tener una industria sólida. La industria que hemos intentado potenciar es aquella ligada fundamentalmente a la innovación y que genera valor añadido. Porque con industrias tradicionales con las que nosotros no podemos competir en los costes de mano de obra va a ser difícil que nos situemos en el mercado internacional. Se apuesta por aquellas industrias que tienen un componente muy alto de innovación, como la biotecnología, la industria areonáutica, las energías renovables, son industrias que para nosotros tienen futuro. Naturalmente sin despreciar otras, como la automoción que en este momento tiene el mayor número de ocupación y de exportaciones o la madera aunque esté atravesando un momento difícil. Y por supuesto, como toda sociedad y economía del siglo XXI, los servicios son fundamentales, y ahí se está apostando fundamentalmente por el turismo y por los servicios avanzados.

-¿Tenemos un desarrollo unívoco en toda la Comunidad, o hay un desequilibrio?

-El desarrollo es general, pero tenga en cuenta que quien elige al final la ubicación no es la Administración, son las empresas, desde el punto de vista doble: por un lado logístico, que tengan buenas redes de comunicación y buenos accesos, y por otro, se colocan allí donde está la mano de obra más cualificada. Por eso es tan importante que potenciemos la formación y las universidades, porque la empresa va donde tiene recursos humanos y donde tiene facilidad de salida de productos. La cercanía al mercado o a la materia prima ya son factores menos importantes. Una de las políticas más importantes en el empleo es la formación.

-¿Estamos bien situados en estos factores?

-En el informe Pisa, que es el referente en materia de educación secundaria Castilla y León es la comunidad mejor situada. En universidades, la Comunidad cuenta con cuatro públicas potentes y las privadas que se van creando. La formación de los jóvenes en Castilla y León es más completa que nunca. Lo que nos falta es implementar la formación profesional dual, para que los trabajadores futuros no solo reciban formación teórica sino también práctica en la empresa y precisamente el pasado jueves el Consejo de Ministros aprobó la implantación de formación dual. En los universitarios consideramos fundamental que accedan por primera vez a un puesto de trabajo, y por eso en ese plan de estímulo se prevé una partida muy importante para realización de prácticas no laborales, para que un volumen importante de jóvenes menores de 30 años puedan acceder a esa formación práctica que complemente la teórica.

-Usted no puede dar empleo a un parado, pero sí algún consejo.

-Primero, que no se desanime, porque buscar trabajo es un trabajo, porque la búsqueda de empleo es activa. Y luego, que se forme. Lo mejor para trabajar es formarse, porque una persona cualificada tiene mucha mayor posibilidad de emplearse que una que no lo tiene. Y eso es un esfuerzo común. Se decía en la Unión Europea que la empleabilidad, la capacidad de emplearse tiene un pilar fundamental, que es la cualificación que requiere la empresa. Y sobre todo eso, que se convierta la búsqueda de empleo en un trabajo en sí mismo, y ahí nosotros vamos a intentar desde la Administración colaborar con una reforma del Servicio Público de Empleo que ya se ha anunciado y cuya mesa se constituirá en unas fechas muy próximas, para intentar hacer una atención más personalizada. De tal forma que a cada trabajador se le indique qué formación debe recibir, a qué sitios tiene que acudir, porque muchas veces se da un fenómeno de desorientación y de desánimo por el tiempo que se está en paro. El Servicio Público de Empleo tiene un papel fundamental.

-Sin embargo, se ha despedido a los orientadores.

-Es un asunto que no corresponde a mi dirección general. Era un programa finalista financiado con fondos estatales, y el Estado, dentro del recorte que ha realizado de las políticas activas de empleo, terminó con la financiación que se daba a estos promotores y los que venían en un programa de modernización. Afecta porque eran profesionales muy cualificados, pero el Servicio Público lo que ha hecho es reorientar los efectivos para reutilizarlos en estos fines.