«Una familia de jóvenes trabajadores con una hija pidieron un préstamo hipotecario de 115.000 euros para comprar su vivienda. Después de abonar los primeros 20.000 euros ambos quedaron en paro. Al no poder seguir pagando, decidieron vender para saldar la deuda. Pero el banco se adelanta y sin darles la oportunidad se adjudica el piso por la mitad de su valor de tasación (66.650 euros) y lo malvende enseguida por 64.000. A pesar de que la pareja ha perdido su empleo, su piso, y la oportunidad de venderlo para saldar parte o toda su deuda, ahora Bankia les reclama 145.000 euros, cantidad que estarán obligados a pagar de por vida, entregando una parte de su salario que puedan volver a percibir para subsanar una deuda que podía haberse evitado». Es el caso que motivó la concentración convocada ayer por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Zamora frente a la sucursal de Bankia en Cardenal Cisneros. Veinte familias se han puesto en contacto con la Plataforma.