Vecinos de Carrascal que mantienen la oposición a la ampliación del Centro de Tratamiento de Residuos de Zamora han denunciado «la tala y derribo masivo e indiscriminado de encinas y otras especies en las parcelas sometidas a expropiación forzosa para la ampliación del vertedero provincial». La denuncia ha sido presentada ante la Guardia Civil y podría acabar incluso en los juzgados.

El portavoz de la Plataforma «Carrascal sin vertedero», Alfonso Martínez entiende que la tala de encinas contraviene lo establecido por el estudio de impacto ambiental aprobado por la Consejería de Medio Ambiente sobre esta obra. Efectivamente, el mencionado estudio, en el apartado dedicado a las obras de construcción, y en el punto denominado «Protección de la vegetación» dice textualmente: «El talado y desbroce sólo se realizará en las zonas directamente afectadas por la ampliación del vaso e instalaciones auxiliares. El Estudio de Impacto Ambiental propone que las encinas existentes en la zona se transplanten a otras zonas del Centro de Tratamiento de Residuos como arbolado ornamental, debiendo contar con el asesoramiento e indicaciones técnicas del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Zamora, para la selección de ejemplares a trasplantar y determinación del número de éstos».

Pues bien, según el relato de la Plataforma, durante los días 25 y 26 de mayo «dos máquinas excavadoras y cinco personas, provistas de sierras mecánicas, han arrasado la vaguada del arroyo de las Gavias, poblada por cientos de encinas en sus laderas, algunas centenarias, saúcos y olmos en la ribera». Además, ayer mismo «se estaban quemando las encinas pequeñas». Martín señala, asimismo, que todas estas tareas se están llevando a cabo sin tener en cuenta la propia normativa autonómica sobre incendios forestales, ya que en el lugar no había ningún elemento para atajar un posible incendio que se pudiera ocasionar por la utilización de este tipo de maquinaria en el monte.

Los trabajos de desbroce de la zona ya podían realizarse, debido a que las actas de ocupación de los terrenos están debidamente hechas, pese a que no haya habido acuerdo con los propietarios sobre el montante económico de la operación. Los vecinos de Carrascal, entre tanto, siguen protestando por la ampliación del vertedero, ya que la basura de toda la provincia se va a acercar todavía más a a sus casas, con los problemas de malos olores, suciedad, contaminación y presencia de alimañas que ello conlleva. De momento, sin embargo, no parece que las administraciones estén dispuestas a renunciar a este emplazamiento.