El interior de pabellón de la Expo de Zaragoza, del centro Moma de Nueva York o del Guggenheim, de la misma ciudad, son los motivos elegidos por el pintor asturiano Bernabé para la muestra, «Pinturas», que se exhibe desde ayer y hasta el próximo 9 de junio en la galería de arte Ángel Almeida-Espacio 36.

En la treintena de obras, realizadas en óleo principalmente, el autor asturiano refleja su interés por escenas concretas de paisajes urbanos donde existen estructuras metálicas y donde la figura humana es secundaria, a veces casi una mera excusa para adentrar al espectador en la creación pictórica. «Las personas las uso casi como pretexto para que el espectador vea a través de ellos», explicó ayer Bernabé Fernández, quien en todos sus cuadros apuesta por el contraluz. «Es casi una fijación», asevera.

El artista, que expone por segunda vez en la ciudad de Zamora, exhibe en la galería piezas de gran formato con una serie integrada por seis cuadros pequeños, centrados en el Museo Guggenheim y realizados en tabla con una mezcla de grafito y pinturas de óleo. «Disfruto mucho con estas obras en blanco y negro porque me permite trabajar mucho más los matices», reconoció el artista, ganador del primer premio de la décima bienal de pintura de villa de Noreña, que también ha empleo esta misma técnica con una serie sobre vehículos. Entre los proyectos más inmediato Bernabé indica que exhibirá sus creaciones en una galería parisina.