Pocas personas, salvo la escasa y selecta colonia española han oído antes zarzuela en Quatar, el pequeño paraíso crecido en torno al negocio del petróleo, en medio del desierto de la península arábiga. Seguramente serán más las que se hayan deleitado con la voz inconfundible del tenor español más universal, Plácido Domingo, que ya actuó hace dos años en el mismo escenario qatarí. Y ha sido un zamorano el que ha unido a ambos en un espectáculo único con el que se quiere promover la imagen de España en el rico país árabe.

Juan José Santos Aguado, zamorano de cuna y de sentimiento, aunque dejó su tierra de origen cuando sólo tenía cinco años, es actualmente el embajador español en Qatar. Su carrera diplomática le ha llevado a destinos tan distintos como Bruselas, Cuba, Brasil o Tokio y siempre ha procurado que la cultura española impregnara de forma especial los actos que pudieran promoverse desde la embajada española. En esta ocasión, Juan José Santos escogió un género desconocido para la inmensa mayoría de los árabes, pero que contenía un atractivo fundamental frente a la ópera italiana o la opereta vienesa. «La danza, la profusión de números de danza hace especialmente atractiva a la zarzuela para los árabes».

El mundo de la música no es para nada ajeno al zamorano que fue el artífice de la actuación de la mezzosoprano Teresa Berganza en el Teatro Principal de Zamora en los años 90. En esta ocasión, tuvo la habilidad de convencer a Plácido Domingo para incorporarlo al espectáculo Nueva Antología de la Zarzuela, secuela del mismo que tanto éxito tuvo en los teatros españoles de la mano del empresario José Tamayo. Las gestiones dieron su fruto a pesar de las dificultades. «Ha sido un parto complicado pero, en fin, creo que ha merecido la pena», afirma el embajador. Hubo dos intentos frustrados, el último a causa de la intervención quirúrgica a la que se sometió el tenor recientemente y de la que se haya plenamente recuperado como demostró la semana pasada con su espléndido «Simón Bocanegra» en la Scala de Milán.

A Domingo lo acompañará la nueva orquesta filarmónica de Qatar, dirigida por el alemán Kurt Meister e integrada por músicos de múltiples nacionalidades, sobre todo europeos. Para la Nueva Antología de la Zarzuela supondrá su presentación internacional con el importante respaldo del cantante español.

La función tendrá lugar mañana en una gran carpa situada en el centro de una isla artificial, en la exclusiva The Pearl. La estructura colocada tiene capacidad para 3.500 espectadores y está adaptada con aire acondicionado y baños artificiales, entre otras comodidades. El concierto, cuyo coste se cifra en varios cientos de miles de dólares celebra el aniversario de la empresa matriz de The Pearl, la firma UDC.

El anterior concierto de Domingo en Qatar tuvo también lugar en The Pearl, una zona de pujante desarrollo residencial. Aquella actuación sirvió para lanzar el proyecto que entonces, hace tan sólo dos años, no contaba ni siquiera con un sólo edificio en pie. Hoy hay construidas más de 40 torres y restaurantes italianos, franceses y, próximamente mexicanos con el desembarco de Plácido Domingo como empresario a través de su establecimiento Pompano, de alta cocina mexicana.

El embajador español ha hecho un llamamiento a los empresarios españoles, sobre todo a los ligados al ámbito agroalimentario y hostelero, para que se lancen a la conquista del mercado qatarí, ya que, aunque determinados sectores como la construcción están ya prácticamente copados por las mayores firmas del mundo, aún hay margen para otro tipo de negocios. Una pequeña muestra: en las tiendas delicatessen de Qatar se vende vino de Toro.