«El éxito de la convocatoria ha sido rotundo, ha bajado el 80 por ciento de la plantilla de enfermería, al menos una o dos enfermeras por unidad están apoyándonos ya que hay servicios donde no pueden dejar su puesto», así se explicaba ayer Milagros García, la vicesecretaria del Sindicato de Enfermería de Zamora. «Seguiremos protestando hasta que se esclarezcan los hechos, estamos esperando todavía que nos den una respuesta», añadía García.

Bajo el lema, «Enfermería. Por nuestra profesión», dos centenares de profesionales de enfermería se concentraron ayer durante unos minutos en el Hospital Virgen de la Concha para denunciar el trato recibido ante los hechos ocurridos en el Hospital «Gregorio Marañón». Durante la concentración el Satse leyó un manifiesto donde transmitían sus condolencias a la familia del bebé Rayán. Así como, denunciaban públicamente las declaraciones del Director Gerente del Hospital Gregorio Marañón por considerar que éste actuó precipitadamente al acusar al personal de enfermería como responsable del hecho. El sindicato de enfermería reiteró que consideraba «lamentables» las declaraciones que realizó el Director al referirse al suceso como «terrorífico error profesional del personal de enfermería».

Los profesionales exigen que «el Ministerio de Sanidad impulse un plan para la adecuación de las plantillas de enfermería del Sistema Nacional de Salud a los ratios europeos». Además, consideran necesario que se elimine la rotación forzosa de los profesionales entre diferentes unidades. Para ello, piden que se «ponga freno al abuso de la polivalencia de la enfermería» desarrollando sus especialidades recogidas en el Decreto del año 2005. Milagros García insistió en que es «totalmente necesario» que se implanten protocolos de acogida y tutelaje de los nuevos profesionales para que no se vuelvan a repetir sucesos como el ocurrido con Rayán.