La temporada de caza menor comenzó ayer en Zamora con un resultado disparar a lo largo de toda la provincia. Si las expectativas en codorniz y paloma eran buenas en la víspera, una vez pateada la primera jornada el sabor de boca fue distinto, por ejemplo, en Los Valles de Benavente que en la zona de Toro. «El día se ha dado mejor de lo esperado, a pesar de que se ha retrasado la apertura de la veda», analizaba José Antonio Prada Sánchez, delegado provincial de caza momentos después de finalizar su primera mano. Y es que eran muchas la voces, entre las que se encontraba Prada Sánchez, que solicitaron la apertura al menos una semana antes, pero que se encontraron con la oposición del Consejo Regional de Caza.

Pese a todo, los 9.000 zamoranos amantes de la cinegética que poseen licencia se lanzaron a las zonas verdes, valles y amplias zonas de vegetación y hierbas a primera hora de la mañana, casi con la salida del sol dispuestos a corroborar los augurios. El día no pudo ser más agradable, ya que no hizo mucho calor gracias a una brisa refrescante que hizo ameno el patear de cazadores y sus perros. Para el delegado provincial la jornada se resolvió con una media docena de codornices. Sin embargo, no tuvieron tanta suerte los cazadores de algunas zonas como Aliste y Sayago. «Son lugares codorniceros pero ha sido una mala jornada», sentenció Prada Sánchez, a la vez que indicaba las buenas noticias que le llegaban de otras comarcas como La Guareña o Tierra del Vino. «La codorniz es muy irregular y quizá el hábitat en la zona alistana y sayaguesa no es la mejor este año», analizó.

En la zona de Benavente aconteció otro tanto de lo mismo. Los aficionados a la cinegética de localidades como Carracedo o Ayoó de Vidriales regresaron a casa con mucho cansancio y una percha en la que sólo se contabilizaban una o dos piezas, recompensa muy escasa después de tanto tiempo de espera. Precisamente, la comarca de Los Valles era una de las que había solicitado con mayor ahínco la apertura de la caza menor un poco antes de lo que se ha hecho. «Los único que hemos arrancado de la Junta es el compromiso de que el año próximo se va a fijar la apertura teniendo en cuenta las condiciones de las distintas comarcas. Eso nos parece más racional», reconoció el delegado de caza zamorano el pasado miércoles.

Algo más prolífica fue la mañana en los campos del sureste. Las primeras estimaciones contabilizaron una media de seis codornices por percha en la zona. «Hay más codorniz y más paloma», advertía Luís Martínez Lorenzo, presidente del coto de Toro. «Ha ido mejor que otros año», añadía, mientras comentaba que se había cruzado con un grupo de cuatro personas que llevaban una recolecta de 58 codornices. Por esa misma circunscripción también se pudo avistar a grupos de dos cazadores con más de una docena de palomas.

«Creo que vamos a tener unos buenos días hasta que se vayan», se atrevía a predecir Prado Sánchez. El motivo: la primavera lluviosa, con récord de precipitaciones en abril y mayo. Además, la recogida del cereal duro se ha retrasado más tiempo de lo habitual, lo que también ayuda porque la paja ha estado más tiempo en la tierra. Sin embargo, el ave estrella de la zona castellano-leonesa, la codorniz, al ser migratoria, no se ha visto por igual en toda la provincia. Pero la veda continúa abierta a lo largo de este fin de semana. En total, el periodo cinegético abarca 20 días en la provincia zamorana. Por el momento, sólo se puede batir a codornices y palomas, ya que hasta el próximo día 24 no está permitido abatir a la tórtola. También se podrán realizar ganchos al zorro, siempre y cuando se anuncie con un día de antelación a la Guardia Civil. Hasta el próximo 16 de septiembre, los cazadores buscarán su percha soñada.

Varias propuestas a favor de marcar un calendario de apertura del periodo hábil por comarcas

Una de las principales quejas de los 143.000 cazadores de Castilla y León es la irregular distribución de la codorniz. Para algunos delegados provinciales la movilidad de este ave migratoria va a provocar que en algunas zonas el cupo se cumpla en pocas horas, mientras que en otro no se logrará en toda la jornada. De este modo, desde las distintas delegaciones se han buscado soluciones. Así, José Antonio Prada, delegado de caza zamorano, ha propuesto dividir la Comunidad Autónoma en una serie de comarcar, unas cinco o seis, con el objetivo de que cada una comience la temporada en el mejor momento posible.

Algo así ha ocurrido este año, ya que, aunque en un principio «la temporada va a ser mejor que la del año anterior» debido a las lluvias caídas durante la primavera, en algunas comarcas de la provincia, como Los Valles, se ha notado mucho la tardanza en la apertura. Sin embargo, la temporada acaba de empezar y aún queda mucho hasta el próximo día 16 d e septiembre, último día de la media veda en Zamora. De este modo, todos los martes, jueves, sábados y domingos, los aficionados cinegéticos tendrán la oportunidad de sacar sus escopetas y galgos a relucir para gozar de la mañana con la cuadrilla.