Simulan ser policías judiciales para atracar una casa en un pueblo de Zamora y llevarse 162.000 euros y joyas

"Esto es una atraco". La advertencia de los dos asaltantes fue acompañada del encañonamiento con sendas pistolas de la boca y la nuca del dueño de una vivienda en Castropepe el 8 de octubre de 2018. Acto seguido, le ataron de pies y manos para asegurarle que tenían retenida a su hija y que si no les contaba dónde estaba la caja fuerte, la harían daño, de acuerdo con la acusación de la Fiscalía de Zamora que exige 40 años de cárcel para todos los implicados, ocho personas. El grupo logró adueñarse de 162.000 euros, además de diversas joyas, según la denuncia interpuesta por la víctima y las pesquisas realizadas por la Guardia Civil de Zamora.

Dos de los ochos imputados llegaron a las 10.30 al domicilio del vecino de Castropepe y, tras llamar al timbre, se hicieron pasar por policías judiciales para lograr que les abrieran la puerta de la vivienda sin problemas. Los acusados de iniciales S.M.V. y J.M.R.M., empujaron al hombre que abrió, un gesto con el que pudieron impedir que pudiera activar la alarma que se sitúa en la entrada de la casa. Al instante, sacaron las dos pistolas que llevaban encima.

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Contraseña y caja fuerte

La víctima del atraco indicó dónde se hallaba la caja fuerte, así como las llaves de la misma y la contraseña para poder abrirla. En ese momento entró el resto del grupo, entre ellos una mujer. La Fiscalía sostiene que se pusieron de acuerdo para cometer el atraco. Los acusados son E.M.C., F.A.L.G., E.B.R., S.M.V., J.B.F., V.M.R.M. y T.C.B. , el único del grupo de imputados sin antecedentes penales; y D.R. para los que el Ministerio Público pide cinco años de cárcel para cada uno, así como otros dos años por tenencia ilícita de armas para E.M.C. y otros tantos para F.A.L.G. por el mismo delito.

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La Guardia Civil halló en el domicilio de E.M.C. y F.A.L.G. una de las pistolas que se había utilizado en el atraco, un revólver Taurus del calibre 38 en buen estado, además de munición. En la inspección de la vivienda, los agentes encontraron munición del calibre 44 que habían sido disparada por otro arma y siete sin disparar que podían usarse en cualquier arma del calibre 38.

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Ninguno de los residentes en ese domicilio tenía licencia de armas ni guía de pertenencia de la que localizaron los guardias civiles, por lo que se les imputa un delito de tenencia ilícita de la pistola y las balas. La jueza decretó el ingreso en prisión provisional de los detenidos, que entre enero y septiembre de 2019, algunos de los detenidos permanecieron en Topas casi medio año por un delito de robo con violencia en casa habitada. Las pruebas obtenidas por la Guardia Civil permitió que en diciembre de 2018, dos meses y medio después del suceso ingresaran en la cárcel los primeros imputados.

El dueño de la vivienda asaltada sufrió lesiones en las muñecas por las ataduras, así como contusiones por el trato que recibió del grupo de delincuentes a los que se juzgará por el atraco.

Huida rápida en vehículos, tras abandonar a la víctima atada de pies y manos

Los ocho imputados en el atraco lograron huir de Castropepe en vehículo a gran velocidad, sin que nadie pudiera detenerles para lo que se aseguraron de que su víctima tardaría en poder pedir denunciar los hechos. Para ello, abandonaron el domicilio del propietario del inmueble tras dejarle atado de pies y manos, si bien fue el propio perjudicado quien pudo liberarse de las ligaduras. Los cacos que se llevaron todo el dinero que tenía en efectivo en la casa y relojes, cadenas, pulseras y monedas de palta antiguas, fueron localizados por la Guardia Civil, que al registrar el domicilio de

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