Sucesos en Zamora
La Guardia Civil investiga si el padre del menor muerto en un accidente en Zamora iba al volante
El progenitor, de sobra conocido en Guardia Civil y Policía Nacional por sus antecedentes penales y policiales, cumple una condena en Topas
Instituto de Medicina Legal donde se practicó la autopsia al menor. / Jose Luis Fernández
La Guardia Civil investiga si el padre del niño de 12 años muerto en accidente de tráfico el día 5 de marzo era el conductor del vehículo, una hipótesis hasta ahora imposible de probar porque cuando los agentes llegaron a la rotonda de la A-66 de Roales solo había un adolescente de 17 años y primo del fallecido fuera del turismo, el único testigo del siniestro, herido leve gracias a la protección por el cinturón de seguridad. De modo que, el joven padre no está acusado ni incurso en la causa por el momento.
El menor fallecido hacia las 20.45 horas habría salido despedido del turismo por una ventanilla, al parecer, desde la parte de atrás del vehículo marca Opel que quedó totalmente destrozado por el impacto contra la bionda y en el que viajaría, posiblemente, con un adulto al volante, lo que está por determinar, y con el otro menor de edad que sobrevivió a la colisión. Este último se situaría en el asiento del copiloto y los servicios de emergencias 1 1 2 se lo encontrarían en estado de shock por el terrible suceso vivido.
El niño salió despedido y fue hallado a unos metros del turismo
Los agentes hallaron al menor de 12 años a varios metros del turismo, ya que habría salido despedido desde el interior por el impacto del automóvil contra la barrera metálica de la autovía, según las fuentes consultadas por este diario. La Guardia Civil no descarta ninguna hipótesis sobre las circunstancias en las que se produjo el accidente y sobre la identidad del conductor.
Habrá que esperar a los resultados de las pruebas recogidas por la policía científica en el lugar de los hechos, así como del interior del vehículo, entre las que podría haber huellas y restos de ADN de quien iba al volante. Todas deberán enviarse para su análisis al Instituto Nacional de Toxicología antes de atar cabos y sacar conclusiones a partir de indicios que descarten o vinculen al progenitor del fallecido con el accidente mortal.
Pruebas e indicios
Esas incertidumbres han llevado a la Guardia Civil a actuar con suma cautela, puesto que aún no existen pruebas que puedan apuntar al investigado como posible causante del accidente, ocurrido tras colisionar con una bionda de la A-66, en la rotonda que se desvía a Benavente y a Valcabado, próxima a la capital y al barrio de Las Llamas, donde reside la familia del finado con su madre, su abuela y el padre, que en la actualidad cumple condena por un delito en la macroprisión de Topas y tiene antecedentes judiciales, de modo que es muy conocido en el ámbito policial.
Precisamente, agentes de la Guardia Civil, de la Policía Nacional y de la Municipal acudieron al domicilio del menor, donde se hallaba el padre que accedió a acudir al servicio de urgencias del Hospital Virgen de la Concha para ser examinado por los médicos, sin que se la hallaran lesiones destacadas que pudieran estar relacionadas directamente con el siniestro.
También se le practicaron pruebas de alcohol y drogas en el centro sanitario, cuyo resultado no ha trascendido, dadas las características del accidente ocurrido, con muchos cabos por atar, lo que ha llevado al titular del Juzgado que dirige la investigación a decretar el secreto de las actuaciones para impedir que se filtre ningún detalle que pueda dar al traste con el esclarecimiento del suceso.
Esto explicaría la especial cautela del subdelegado del Gobierno central en Zamora, Ángel Blanco, ante los medios de comunicación a los que solo confirmó que viajaba un adulto en el vehículo, sin poder precisar si conducía, y si abandonó el lugar del suceso antes de que llegaran los servicios de emergencias del 1 1 2 de Castilla y León y los agentes, lo que implicaría darse a la fuga.
Al niño se le trasladó de inmediato al Virgen de la Concha con heridas de extrema gravedad, por lo que resultó imposible salvarle la vida aunque los médicos lo intentaron durante casi una hora.
Ni fuga ni detención. La Guardia Civil ha tenido localizado en Las Llamas al padre del niño fallecido desde que ocurrió el accidente, de hecho conocía que estuvo en el Hospital Virgen de la Concha, donde el examen médico realizado dos horas después del suceso, no arrojó evidencias que permitieran responsabilizarle del grave suceso.
De hecho, el hombre, de sobra conocido en Guardia Civil y Policía Nacional por sus antecedentes penales y policiales, cumple una condena en Topas, al parecer, por conducir sin carné. El recluso está a punto de obtener el tercer grado, lo que le permitiría acudir a la cárcel solo dormir o al Centro de Inserción Social de Zamora.
En cualquier caso, la policía judicial de la Guardia Civil que investiga el caso le tomará declaración, con toda probabilidad, en Topas, puesto que se le investiga pero no como acusado, esto explica que no haya sido detenido al carecer de indicios de peso que le sitúen en el Opel que colisionó contra la bionda de la autovía, según ha podido saber este diario de fuentes próximas al caso. El hombre había salido de Topas para disfrutar de un permiso de nueve días, que concluía este jueves, un día después del entierro de su hijo, al que estaba muy unido.
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