El Yacente y Caballeros Cubicularios unen fuerzas para ayudar a 600 familias de Zamora

Las bolsas solidarias incluyen por primera vez una manta por la crisis energética

Representantes del Yacente y de los Cubicularios

Representantes del Yacente y de los Cubicularios / J. L. F.

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

La Penitente Hermandad de Jesús Yacente y la Real Cofradía de los Caballeros Cubicularios de Zamora se unen por primera vez para ayudar a los más necesitados de la provincia de Zamora. La suma de fuerzas de ambas hermandades hará posible la distribución de 600 bolsas que por primera vez incluyen una manta. “Hemos actualizado los productos incluidos y por la crisis energética que sufrimos hemos incluido una manta”, indica el hermano mayor del Yacente, Dionisio Alba.

El presidente de la hermandad señala que las bolsas serán distribuidas a partir del día 13 de diciembre por las parroquias de la Diócesis de Zamora y la de Astorga que lo han solicitado. “Atendemos a todas las solicitudes que hemos recibido” atestigua al tiempo que la portavoz de los Caballeros Cubicularios, Carmen Ferreras, indica que la colaboración de la cofradía corresponda a “recursos propios” y asegura que “empezamos una etapa nueva e ilusionante con el objetivo de servicio a la diócesis y a la sociedad zamorana y as sus sectores más vulnerables”

Las bolsas preparadas para su reparto

Las bolsas preparadas para su reparto / J. L. F.

La bolsa solidaria incluye un kilo de garbanzos donado por un hermano de la cofradía a través de Legumbres Luengo, un paquete de un kilo lentejas facilitado por Agropal, dos litros de leche de Gaza, una cuña de queso Revilla cedida por un hermano del Yacente, Elier Ballesteros aporta una longaniza de chorizo, Lácteas Cobreros contribuye con un rulo de queso, miel producida en Sanabria, surtido de patés ibéricos cedido por Ferrero e hijos, un paquete de magdalenas de Villanueva de Valrojo y una manta.

Por otro lado, el Yacente bendecirá el belén que habitualmente montaba en su sede y que en esta ocasión se traslada a la parroquia de San José Obrero al haberse convertido la iglesia de Santa María La Nueva en una sala de exposiciones de imágenes de Semana Santa por las obras del nuevo museo de Semana Santa. El montaje está realizado con piezas donadas por la Fundación Fundos y el diseño corresponde a la familia Vidales