El Pleno del Ayuntamiento de Zamora aprobó este lunes su plan antifraude, una medida clave para la gestión de los fondos europeos. El acuerdo sigue las directrices marcadas por la UE y pretende, más allá del pragmatismo de la llegada del dinero comunitario, “promover una cultura que ejerza un efecto disuasorio para cualquier tipo de actividad fraudulenta”.

El alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, defendió la aprobación de este plan como un trámite de obligado cumplimiento y recordó que su puesta en marcha “es necesaria para licitar con fondos europeos” “Esto es seguir con un modelo que se nos impone, que es puramente técnico y con el que estamos de acuerdo”, añadió el responsable de Izquierda Unida, que aprovechó la ocasión para defender la seriedad en las propuestas presentadas por la capital para recibir financiación.

Debate entre equipo de Gobierno y oposición

Guarido realizó este apunte tras las críticas vertidas previamente por el portavoz del grupo socialista, David Gago, que había atacado a Izquierda Unida por la escasez de proyectos presentados en relación con el resto de las capitales de Castilla y León. El alcalde advirtió de la pertinencia de reclamar lo necesario y de lograr que todas las propuestas reciban apoyo.

Gago también lamentó la presencia política en el comité antifraude, una reflexión que el alcalde despejó al indicar que esa participación del equipo de Gobierno se limitaría a su persona. Guarido estará acompañado en este grupo por los habilitados nacionales y por algunos funcionarios de otras áreas, según el mismo reveló.

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Cruz Lucas, aseguró que la formación liberal apoyará “todas las medidas que supongan una mayor transparencia en la lucha contra el fraude”, pero quiso matizar que la idea no parte de Izquierda Unida, sino que procede de la citada obligación de la UE.

Otros puntos

El grupo popular prefirió no intervenir en un punto que vino precedido de la aprobación de otro plan, en este caso el de acción para el clima y la energía sostenible. Además, el Pleno también sacó adelante la adaptación de la ordenanza de plusvalías, así como una declaración de condena a la agresión militar rusa contra Ucrania, una moción de solidaridad con las mujeres afganas y la adhesión al manifiesto nacional por el Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el 8 de marzo.

Para terminar, el portavoz socialista, David Gago, tomó la palabra para plantearle al alcalde la necesidad de volver a la presencialidad en los plenos, tras el largo paréntesis de la pandemia. Guarido tomó nota de la sugerencia, pero no reveló sus intenciones.