Ya son 500 metros de muralla medieval de los que se puede disfrutar paseando por la avenida de la Feria, una vez que el Ayuntamiento haya ejecutado el último derribo de su mandato, el del número 39, que descubre once metros de piedra más y elimina un edificio que ocupa 250 metros cuadrados.
El avance para la liberación de la muralla continuará este año con la demolición de cuatro nuevos inmuebles —los que van del número 43 hasta el número 49— por valor de 200.000 euros, que se han expropiado en un único acto, puesto que todos pertenecían a la misma familia.
“La mayoría de los edificios se han expropiado de mutuo acuerdo, por convenio, excepto algún caso muy puntual, así que hemos ganado en agilidad y dejado contentos tanto al Ayuntamiento como a los propietarios, porque se les entrega cantidades que son justas”, valoró el alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, en la visita que realizó ayer a la zona para supervisar las obras de derribo del número 39 de la avenida de la Feria, que previsiblemente finalizarán durante la jornada de mañana miércoles con la retirada de los escombros.
Aunque el derribo en sí ocupa tan solo los primeros días de esta semana, detrás hay un trabajo previo “muy minucioso”, según destacó el alcalde, con la retirada de materiales de cobre, tuberías o uralita. “Los derribos se están haciendo con mucha profesionalidad”, agradeció Guarido a la empresa encargada.
El alcalde aprovechó su visita a la avenida de la Feria para recordar que la liberación de la muralla ya avanza más allá de la bajada de San Martín, tras el acuerdo alcanzado con Iberdrola para la expropiación de un edificio de su propiedad, por una cuantía de 253.000 euros, a la que se suma otro inmueble más que la empresa energética tiene en la cuesta del Mercadillo.
El proyecto del derribo del primero de estos dos edificios ya está redactándose, según anunció el alcalde. “Lo que habrá que hacer será un reajuste del arbolado, principalmente pinos. El objetivo es que se vea la muralla, así que si expropiamos y hay un exceso de arbolado, habrá que trasplantarlo a otro lugar de la ciudad”, adelantó Guarido.
Sumando lo invertido en los dos últimos mandatos, con Francisco Guarido como alcalde, el Ayuntamiento ha empleado un total de cuatro millones de euros en expropiaciones y derribos en la avenida de la Feria, visibilizando la muralla como parte integrada en la ciudad. “Es una buena baza no solo para los zamoranos, sino que también es una buena noticia para el turismo, ahora que los datos cada vez van siendo más positivos y se acercan a las cifras de antes de marzo de 2020”, señaló el alcalde, quien aseguró que la muralla medieval de la ciudad se puede convertir en “un potente motor económico” para la ciudad. “Nosotros estamos dispuestos a potenciarlo con estas expropiaciones, convirtiéndolas así en inversión de futuro”, describió.
En este sentido, Guarido aprovechó para señalar que, igual que el Ayuntamiento de la ciudad ha cumplido con su parte en torno a la muralla, también lo haga el Gobierno central, elaborando la renovación del Plan Director de la Muralla. “Hay un compromiso de su parte sobre la rehabilitación de algo que es propiedad suya. Nosotros lo estamos poniendo al descubierto, pero tiene que existir también el factor del Gobierno”, solicitó, afirmando que confía en que el compromiso del Ejecutivo “se cumpla” y la rehabilitación de la muralla sea una realidad cercana.
En marcha la redacción del proyecto de ajardinamiento en la zona
El proyecto de ajardinamiento de la zona de la avenida de la Feria presentado a comienzos de este año por el Ayuntamiento de Zamora para dar mayor entidad a la muralla medieval ya está dando sus primeros pasos con la redacción del plan. “De la primera fase está ya redactado el anteproyecto y tendrá una inversión de 800.000 euros, una cuantía importante”, destacó el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, quien reconoció que lo “ideal” sería que se pudiera licitar a finales de año o principios del siguiente”, subrayando que el objetivo último del equipo de Gobierno es que el proyecto esté finalizado al terminar el mandato. Desde la bajada de San Martín hasta los primeros edificios de la avenida de la Feria ocupará esta primera fase de un proyecto que, según el deseo del alcalde “tiene que tener colaboración y gustar a todo el mundo, porque se trata de un proyecto de futuro, para los próximos cincuenta años”. La segunda fase del plan irá desde la bajada de San Martín hasta la cuesta del Mercadillo, mientras que la tercera y última consistirá en la integración de los dos carriles de la avenida para cambiar la cara por completo a esta zona de la capital.
