El impacto de la reapertura del campamento militar de Monte la Reina en el censo poblacional de la provincia de Zamora se calcula en 4.000 personas, lo que representa un 2,2% de las cifras totales del padrón. En un territorio que pierde habitantes a razón de dos mil al año, los números realizados por el Ejército de Tierra no son nada desdeñables y deberían suponer un acicate para devolver la actividad castrense a las afueras de Toro. A ello habría que añadir un golpe directo al PIB provincial de 43 millones de euros y toda la reactivación económica que representaría la llegada de dos batallones conformados por más de un millar de soldados y sus familias. Un efecto multiplicador sobre la economía que ahora los militares han plasmado sobre el papel.

Vicente Lunar Bravo, coronel de Intendencia, es quien ha firmado el informe sobre el impacto económico de las unidades del Ejército de Tierra en las provincias de España sobre la base de una hipotética reapertura de Monte la Reina. Un documento publicado en la Revista Ejército que determina los efectos directos, indirectos e inducidos de la presencia de batallones en la provincia de Zamora. En este marco, el coronel defiende que “cuando en una región se asienta un acuartelamiento, el vínculo que se crea con su entorno se materializa en un desarrollo económico y poblacional”, que demuestra con datos relativos al impacto económico sobre el PIB y a la variación del censo de habitantes.

De acuerdo a las cifras recabadas por el Ejército de Tierra, en términos económicos, el traslado de 1.100 efectivos a la provincia de Zamora, junto con sus familias, supondría la recaudación de cerca de un millón de euros más en impuestos y generaría un PIB de 42,7 millones de euros. A ello habría que añadir las cifras poblacionales, que se calculan en 1.086 personas dependientes del Ejército de Tierra, aunque entre puestos de trabajo directos e inducidos la cifra aumentaría hasta las 1.575 personas. En términos de población fidelizada, el estudio concluye que abrir Monte la Reina supondría la llegada de 3.937 ciudadanos al territorio, lo que se traduce en un 2,2% del total del censo zamorano.

Militares realizan prácticas de tiro en el campamento militar de Monte la Reina. | Defensa

Todos estos cálculos han sido realizados bajo la premisa del traslado de dos batallones de infantería y una unidad de servicios de acuartelamiento CECOM y siempre de acuerdo a datos oficiales. No obstante, el estudio cita también una serie de intangibles de los que se podría beneficiar la provincia de Zamora. Entre ellos, la posibilidad, en un futuro, de albergar museos militares en la custodia del patrimonio histórico, artístico y cultural, la custodia propia del patrimonio que se realiza directamente en los campos de maniobras, la realización de misiones de ayuda humanitaria, o la ejecución de tareas de tipo social. Igualmente, se apunta a la formación que puedan recibir los miembros de las Fuerzas Armadas durante su estancia en Monte la Reina y su impacto en la provincia, el efecto que las instalaciones militares provocarían en el territorio o la ayuda en emergencias en el mismo ámbito.

El Ejército de Tierra se comprometió a estudiar la viabilidad de la reapertura de Monte la Reina y este estudio no hace sino corroborar que los datos que se manejaban durante las primeras reuniones son más que ciertos. El impacto de la actividad castrense en Zamora se traduciría en más población y mayor actividad económica.

La inversión revertirá en la zona en un plazo de cinco a diez años

La visita realizada a Zamora en 2019 por parte del jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Francisco Javier Varela Salas, dejó una previsión que este estudio corrobora. En aquella ocasión, durante su reunión con los agentes locales y provinciales, el JEME apuntó que “la inversión que realicen estas administraciones podrá revertir en la zona en un plazo de entre cinco y diez años”. Eso sí, también dejó claro que debía haber ayuda de todos los agentes para poder llevar el proyecto a buen término, algo que no ha terminado de cuajar a lo largo de estos dos últimos años, en los que la pelota ha ido de tejado en tejado hasta que se ha perdido en las alturas.

Un proyecto sin apenas dotación en los Presupuestos del Estado

Los Presupuestos Generales del Estado apenas han contemplado una partida de 350.000 euros para la reapertura del campamento militar de Monte la Reina. Y lo han hecho de aquella manera, dado que no hay ni rastro del proyecto en el seno del Ministerio de Defensa y todo el peso ha recaído en la cartera de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Por si esto fuera poco, tampoco existe previsión de inversión para ejercicios futuros y en las últimas semanas se ha conocido que el Gobierno no tiene forma legal de aceptar el ofrecimiento de financiación total realizado por Caja Rural de Zamora. El futuro, por lo tanto, es más que una incógnita.