La sociedad zamorana conoció en enero del año 2019 la intención de recuperar la vida militar del campamento de Monte la Reina, entre Zamora y Toro. El proyecto para que las más de 1.200 hectáreas de terreno acogieran a centenares de militares llevaba tiempo fraguándose por parte del Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Francisco Javier Varela, y por parte de las instituciones de la provincia de Zamora, encabezadas por la Subdelegación. Ese mismo año, en medio de un carrusel electoral sin precedentes, el presidente del Gobierno prometió en Zamora que “Monte la Reina sería una realidad” de la mano de un gobierno socialista. El PSOE de Zamora, que en las elecciones de abril no quiso profundizar demasiado en el asunto, hizo de Monte la Reina su principal baza de campaña en noviembre.

Con estos mimbres no es de extrañar que la sociedad civil zamorana esperara con ilusión al Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2021. Las palabras del presidente del Gobierno, en campaña, pesaban y eran muchos los que auguraban una partida importante que desbloqueara el proyecto. Sin embargo, hubo poco. Si los estudios hechos por el Ejército cifraban la inversión en el proyecto en una cifra de entre ochenta y cien millones de euros, el Gobierno se desmarcaba con una inversión prevista de solo 300.000 euros a ejecutar durante el presente ejercicio. Además, la partida no estaba incluida dentro de los planes del Ministerio de Defensa, titular de Monte la Reina, sino que formaba parte de las partidas del Ministerio para la Transición y el Reto Demográfico. Los 300.000 euros, cantidad que los socialistas zamoranos justificaron como “un logro” al asegurar que “abría las puertas de Europa”, fueron tildados de “burla” por los agentes sociales y por partidos de la oposición.

En esas el Gobierno siempre ha tratado de involucrar en la financiación al resto de instituciones. Cada una en la medida de sus posibilidades ha recogido el guante, pero la respuesta siempre ha sido que correspondía al Ejecutivo liderar la cuestión. Liderazgo que, de momento, no llega. Los últimos acontecimientos llegaron de la mano de la secretaria de Estado de Defensa, que aseguró que Monte la Reina no es prioritaria para su ministerio porque no tiene financiación y pidió a la Junta que incluyera el proyecto en su petición de fondos europeos. “Una desvergüenza digna de Gila”, respondo airado el vicepresidente Francisco Igea al ser cuestionado sobre el asunto. En este tiempo también ha caído en saco roto la oferta de financiación a interés cero de Caja Rural de Zamora. Según el Gobierno, no tiene encaje legal.

La cuestión es que Monte la Reina, proyecto clave en el cada vez más improbable resurgir demográfico de la provincia, está atascado mientras Zamora continúa perdiendo población. Queda cada vez más lejano el inicio de la década de los sesenta, cuando los terrenos comprados por los hermanos malagueños Luis Felipe y María Gabriela Miguel Padierna adquieren vida militar. En el campamento, que estuvo entre los más importantes del España, realizaron el servicio militar obligatorio personalidades ilustres como Adolfo Suárez y Felipe González, primer y tercer presidente de la democracia española respectivamente. En los noventa Monte la Reina deja de tener interés para el Ejército, interés que ahora se ha recuperado pero, cosas de la vida, no está acompañado de la correspondiente financiación. La espera continúa.