A falta de menos de dos meses para la celebración de las jornadas técnicas de las Asambleas Legislativas Regionales Europeas (Calre), previstas para el 1 y el 2 de octubre en Zamora capital, la Diputación ya trabaja con la vista puesta en “posicionar” su proyecto de la Silver Economy dentro del contexto comunitario. El presidente provincial, Francisco José Requejo, entiende que este encuentro es una buena ocasión para impulsar una iniciativa que se ha convertido en una de las grandes apuestas del dirigente de Ciudadanos en su primer mandato al frente de La Encarnación.

Cabe destacar que las jornadas abordarán directamente la oportunidad que ofrecen la Silver Economy y el envejecimiento activo, por lo que el hecho de que Zamora ejerza como anfitriona de las reuniones supone una opción “muy interesante”, según resaltaron fuentes provinciales. Por lo pronto, “las expectativas son buenas”, pero lo cierto es que la sombra de la pandemia planea también sobre esta cita y amenaza con convertirla en un evento más descafeinado.

No en vano, si finalmente no se pudiera celebrar de forma presencial, la provincia perdería la ventaja que ofrece ser la receptora de los expertos y las autoridades que deberían acudir a la cita. Aún no se ha confirmado quién asistirá, pero se prevé que lo hagan autoridades importantes en el ámbito de la Silver Economy y de la despoblación,

Por lo pronto, ante lo que pueda suceder, la Diputación trabaja en varios escenarios. El primero de ellos, el ideal, que todo pueda discurrir con relativa normalidad en la ciudad. Si finalmente la situación sanitaria permitiera las jornadas presenciales, una de las sedes que se dibuja como probable es el Teatro Ramos Carrión, aunque también se podrían habilitar otros lugares, como ciertas dependencias de la Alhóndiga, para la reunión de grupos de trabajo.

Por otro lado, si finalmente la crisis sanitaria no permite la organización prevista, se intentaría apostar por un modelo semipresencial, con algunas reuniones en la ciudad y otras telemáticas, mientras que la peor opción para los intereses provinciales sería llevar a cabo todas las actividades de las jornadas técnicas vía online.

Sea como fuere, la idea que transmite Requejo es que la Diputación buscará que las reuniones sean “operativas” para tratar de sacar algo en claro y situar a Zamora en el centro del impulso europeo a la economía del envejecimiento y de la batalla contra la despoblación, que también estará presente en esta cita.