La policía lo tiene claro. Lo mejor para evitar los robos en vacaciones es que los ladrones no sepan que la casa se ha quedado vacía. Entre los consejos: alarma, persianas a medio cerrar y cero información en redes para no dejar pistas de nuestra ausencia. Es conveniente también que algún familiar o vecino abra nuestra casa y recoja el correo, de manera que se pueda despistar a los potenciales ladrones.