En Pakistán han enterrado hoy a las víctimas del otro gran atentado islamista del fin de semana además del de Nairobi (Kenia) entre grandes muestras de dolor e indignación. Un total de 78 cristianos morían ayer en la ciudad de Pesahawar cuando dos terroristas suicidas activaron dos bombas a la salida de un iglesia tras la misa del domingo. Se trata de la mayor matanza de cristianos en Pakistán. Una minoría en un país predominantemente musulmán pero que representa el 2 por ciento de la población.