El equipo de arqueólogos e historiadores que han participado en esta búsqueda en Alfacar, Granada, ha concluido que efectivamente fueron allí asesinados, que habrían encontrado la fosa común en un pozo, junto con restos de dos balas, pero siguen sin aparecer los cuerpos. Javier Navarro, arqueólogo jefe de la excavación de Alfacar ha asegurado que "dimos con el pozo, que ese pozo fue excavado y por lo tanto los restos debieron ser exhumados, y debieron ser exhumados antes de un estado esqueletal".