El pollo de David Bustamante ante una pregunta incómoda: "Me vais a joder todo"

El extriunfito no aguanta más preguntas sobre la pareja de su ex, Paula Echevarría

P. O.

David Bustamante suele ser muy amable y risueño con la prensa... hasta que le cansan o le preguntan eso que a él no le gusta. Y entre esas preguntas odiadas se encuentra las relacionadas con la vida personal de Paula Echevarría. Después de un año alejado de la vida pública y centrado en su carrera profesional, que va viento en popa, el artista ha vuelto a dejarse ver y se paró a responder al programa de Telecinco 'Socialité'.

Entre las preguntas, salió el tema de 'Bailando con las Estrellas', el programa en el que conoció a su actual pareja: "La persona que amo, que tengo en casa y que fue una experiencia increíble. Tuve la suerte de participar, ganar y llevarme a la bailarina". Recordemos que en esa misma edición también participó Miguel Torres, actual pareja de Paula Echevarría, algo sobre lo que quiso preguntar el presentador. Y en ese momento fue cuando estalló: "Es ridículo que me preguntes por el padre del hermano de mi hija, lo estropeáis todo, me vais a joder todo... ¿Por qué me preguntas sobre Miguel? Somos buenos amigos, es la pareja de mi ex, es ridículo".

"No me lo merezco, chicos. Jugáis sucio tío, es ridículo. Me acabáis de estropear todo lo bonito que llevamos hablando y mira, me lo van a sacar. Sois maleducados, tío. Iba todo de lujo, sigues, sigues, sigues... Esto es lo que queríais sacar. Qué pena tío, de verdad. Vengo de buen rollo después de tres años sin posar aquí tío".

Reencuentro entre la expareja

La actriz Paula Echevarría y el cantante David Bustamante no tiene contacto más allá de fechas puntuales. Es el caso del cumpleaños de Daniella, en verano cuando siempre se reencuentran. Bien cierto que el que fuera un matrimonio feliz, al separarse, no lo hicieron en buena armonía y retrasaron la firma del divorcio y el convenio para fijar las obligaciones con respecto a la niña. Una vez resueltos todos los problemas, cuando cada uno rehízo su vida privada, convinieron que debían estar en contacto si surgía alguna circunstancia que afectara a Daniella, así como mantener los días en los que el padre disfrutaría de su compañía, puesto que la menor quedó bajo la custodia materna.