"El Camino de Santiago es el origen de numerosas manifestaciones artísticas"

"El Camino de Santiago: guía de guías". Este es el título de la obra con la que la Historiadora del Arte toresana, Laura Méndez Vergel, ha sido reconocida con el Premio de Ensayo Camino de Santiago dotado con 3.000 euros y convocado por la Academia Xacobea, en colaboración con la Consellería de Cultura, Educación, Formación Profesional y Universidades de la Xunta de Galicia, Méndez Vergel nació en Toro hace 33 años y tras estudiar fotografía y diseño gráfico en Zamora decidió matricularse en Historia del Arte en la Universidad de Salamanca, carrera en la que se "enamoró" del arte románico. Desde 2018 reside en Santiago de Compostela, ciudad en la que cursó un máster en Estudios Medievales Europeos y en la que compagina la docencia con la redacción de su tesis doctoral, que versa sobre el Camino de Santiago.

– Su ensayo, "Camino de Santiago: guía de guías", ¿puede servir de referente a los peregrinos que recorren el Camino?

–No es una guía convencional, aunque sí podría servir a los investigadores o a los profesionales de diferentes ramas que, como peregrinos, quieren estudiar el Camino de Santiago. Considero que los que nos dedicamos al estudio, al final tenemos un camino que es el aprendizaje, que es como la vida en sí misma.

–Si no es una guía convencional, ¿cuál es la finalidad el ensayo por el que ha recibido el premio del certamen?

–Como el tema de mi tesis está relacionado con el Camino de Santiago y la vía francígena, sentía la necesidad de defender mi punto de vista, que se basa en situar mi trabajo en el Camino, pero no solamente en lo que se refiere al aspecto físico o formal si no también en cuanto al flujo de ideas y de mentalidades que se han sucedido en la historia.

"El ensayo puede ayudar al peregrino a retrotraerse a los siglos en los que se centra"

–¿En qué época ese flujo de ideas y de mentalidades fue más importante?

–El Camino de Santiago tuvo su boom en los siglos XI, XII y XIII. En la actualidad, ya es un fenómeno y una entidad y, por este motivo, para escribir el ensayo pensé en el Camino como una guía de guías, como un objeto que sirve para el estudio más allá. Al final, he podido reunir algunas observaciones que pueden ayudar a utilizar el Camino de Santiago como una propia metodología. Creo que el ensayo puede ayudar al peregrino a retrotraerse a los siglos en los que se centra y sumergirse en el Camino en esa época concreta. Al final se trata de seleccionar una visión, una forma de vida, lejana a nuestra concepción actual y con esos ojos pretendo acercar el Camino de Santiago al peregrino y a cualquiera. El ensayo es accesible para todo el público.

–El Camino de Santiago, ¿era muy diferente en los siglos en los que se centra su trabajo?

–Uno de los factores del Camino es que a través de los tiempos ha ido cambiando, pero como ya es una entidad en sí mismo está establecido en nuestro imaginario y tiene una continuación. Esto permite extraer información y aporta datos de los cambios externos de la vida, de la cultura y de la civilización del hombre. El Camino de Santiago ha cambiado de forma paralela a nuestra propia mentalidad. No obstante, para apreciar esas diferencias y esos matices hay que entender el origen y el punto de partida. Al final, el ensayo reúne una serie de datos sobre los siglos centrales en los que el Camino de Santiago tuvo un gran éxito y alcanzó un gran impulso que ha llegado hasta nuestros días.

–Para muchos peregrinos, recorrer el Camino de Santiago es una experiencia que ha marcado su vida...

– En mi caso, me gusta entender el Camino de Santiago como la vida misma, es como un transcurso de la propia vida y tú eliges vivir esa experiencia, aunque no sabes lo que te espera. Esto también sucede con una carrera universitaria o con un matrimonio. El Camino es accesible para todo el mundo y gracias a la afluencia de peregrinos y a sus diversas motivaciones se convierte en una experiencia. De hecho, el peregrino atraviesa un camino físico, natural y antropológico. Me gusta ver el Camino como una película en la que el peregrino es el protagonista y vive aventuras que también marcan en el interior.

–Aunque ha ganado un premio por un ensayo dedicado a Camino de Santiago, al que también ha dedicado muchas horas de estudio, sorprende que nunca lo haya recorrido...

–Como buena cermeña y cabezota, lo que me gustaría es hacer el Camino de Santiago desde Francia y para completarlo necesito mes y medio o dos meses. No obstante, como estoy haciendo la tesis y algunas de las obras son de la vía francesa he visitado bastantes. Estoy deseando hacer el Camino de Santiago y supongo que llegará el momento, pero si al final no puedo hacerlo, creo que con los años que llevo estudiándolo ya he encontrado y recorrido mi propio camino.

–Como historiadora del arte, ¿cómo valora las manifestaciones artísticas que jalonan el recorrido de los peregrinos en sus distintas vertientes?

–El Camino es el origen de numerosas manifestaciones artísticas como la música, la arquitectura, la poesía o la literatura. Como historiadora del arte, lo que estoy estudiando es el arte románico para entender a la sociedad y el Camino en cada tiempo y en cada lugar.

–¿Cuál es el motivo por el que decide fijar su residencia en Santiago, a pesar de haber nacido en Toro, una ciudad plagada de arte, y situada a poca distancia de Zamora, que atesora una gran cantidad de edificios románicos?

–Cuando imparto clases en la Universidad siempre explico a los alumnos que dependiendo del lugar en el que residimos adquirimos un imaginario cultural. Por eso, siempre les menciono la riqueza de Toro, el lugar en el que he vivido y me he criado, pero también les hablo de la que atesora Zamora. Cuando miro atrás siempre pienso que he estado rodeada de románico, aunque me enamoré de este tipo de arte durante los años de carrera en la Universidad.

–¿Crecer rodeada de arte ha marcado si vida personal y profesional?

–No lo dudo. Recuerdo trabajos de mi época de estudiante sobre el Pórtico de la Majestad de la Colegiata de Toro, que es el "primo" del Pórtico de La Gloria de Santiago de Compostela. De hecho, tengo previsto mencionar a Toro todo lo que pueda en mi tesis.

"Creo que no hay en el mundo una vista tan bonita como la del Espolón de Toro"

–¿Cómo valora la conservación del patrimonio artístico de Toro?

–Cuando hablamos de arte y conservación existen diferentes criterios en función de a quién preguntes. En mi opinión, el patrimonio artístico de Toro está bastante bien posicionado y cuidado. Ahora mismo se están ejecutando las obras de restauración de la iglesia de La Trinidad, que es la de mi barrio, y en los últimos años en Toro se han revalorizado bastantes bienes y edificios. Además, en los últimos años, se ha intentando mover la ciudad a nivel cultural, algo que se ha notado muchísimo. Me produce una gran alegría saber que a la gente que visita Toro le gusta muchísimo, al igual que Zamora con su románico. Los visitantes que recorren Toro experimentan una inmersión en un momento de la historia. Toro cuenta con iglesias muy bonitas, con la Colegiata o con la vista desde el Espolón. Creo que no hay una vista tan bonita en todo el mundo.

–Después de obtener el Premio de Ensayo Camino de Santiago, ¿tiene previsto seguir escribiendo?

–Ahora toca redactar la tesis y en un futuro intentaré seguir trabajando como investigadora y como profesora.

–¿Cuál es el tema elegido para su tesis doctoral?

–Mi tesis aborda el tema orden y caos para la cosmovisión de los siglos XII y XIII en el Camino de Santiago francés.

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