Entrevista | Alberto Hernández Valderas Músico y profesor de percusión toresano

"Elegir la música antes que el fútbol fue una de las mejores decisiones de mi vida"

"Actualmente dedico gran parte de mi tiempo libre al estudio, ensayar con el grupo y la banda, bolos con la charanga, conciertos o cursos"

Alberto Hernández, posando en su estudio. | Cedida.

Alberto Hernández, posando en su estudio. | Cedida. / Irene Alfageme

Irene Alfageme

La música, ese arte que traslada emoción con cada nota. Un lenguaje universal que conecta a cada persona con sus sentimientos más profundos. Cada sonido, melodía, ritmo va más allá de las palabras, contando la historia que cada músico quiere interpretar, para que el público viva un momento único. Un arte que celebra su día el 22 de noviembre, en honor a Santa Cecilia. En la localidad toresana hay grandes artistas de este mundo, entre los que están Alberto Hernández Valderas, un joven que forma parte de un grupo, una charanga, la Banda… que vive "por y para la música".

- Usted toca en el grupo “Cruce de Caminos” …

- Sí, hace cinco años me sugirieron la gran oportunidad de poder formar parte del grupo al mando de la batería, a lo que me entregué y asumí desde el minuto uno.

- ¿Fue en ese momento cuando comenzó su carrera musical?

- Mi carrera musical comienza a los 9 años, cuando mi madre me propuso apuntarme a la Escuela de Música de Toro, en la que actualmente trabajo. Al principio era como un juego, compaginándolo con el fútbol, hasta que empecé el conservatorio en Zamora. En ese momento tuve que decantarme por una de las dos, ya que se volvieron incompatibles. Elegir la música fue una de las mejores decisiones de mi vida.

- También es miembro de una charanga, ¿qué podría decir de ella?

- Respecto a mis queridos amigos del Flow, solo puedo decir que somos como una familia. Durante la temporada alta de los meses de julio, agosto y septiembre, hemos pasado bastantes horas viajando juntos y tocando. Me alegra poder llenar con nuestra música a multitud de pueblos de las provincias de Zamora, Valladolid, Salamanca, Burgos o León.

- ¿Cuál diría que han sido los mayores desafíos a los que se ha enfrentado en su carrera musical?

- El último gran desafío ha sido la oposición a la Escuela de Música en la que, aparte de interpretar obras con diferentes instrumentos de percusión, como la marimba, timbales, batería o la caja, tuvimos que realizar un examen teórico.

- ¿Qué significado tiene para usted la música?

- Actualmente, diría que vivo por y para la música. Dedico gran parte de mi tiempo libre al estudio, entre clase y clase de percusión de la Escuela, además de los ensayos con ambas formaciones, los bolos con Cruce o con el Flow, conciertos de la Lira, audiciones, cursos de formación o simplemente quedar porque sí con alguien para tocar.

- ¿Tiene algún momento destacado en toda tu trayectoria?

- Los últimos momentos más especiales o gratificantes han sido con los conciertos de Cruce de Caminos, sobre todo, en la gira que hicimos presentando el disco ya que, al tocar canciones propias, es como si le contáramos nuestra propia historia al público. También recuerdo cuando fuimos a diferentes certámenes con la Banda, en los que el tipo de música era totalmente distinto, pero creo que despertó en mí un sentimiento bastante especial por la música y la recompensa después de un duro trabajo de estudio.

- A la hora de actuar en el escenario, ¿cómo describiría la experiencia?

- Para mí es una mezcla de sentimientos. Por un lado, quiero hacerlo perfecto sin ningún error musical; pero, por otro, jamás puedo olvidarme de sentir la música y disfrutar tocando. Cabe destacar que es muy diferente los conciertos con “Cruce”, en los que no llevamos partitura y todo es de memoria, a los conciertos con la Banda “La Lira”, en los que todos tenemos nuestro papel y seguimos al director que nos guía a lo largo de la obra. Aunque, todos tienen algo en común: las horas y horas de estudio.

- Es profesor de percusión…

Sí, tras pasar por unas cuantas Escuelas de Música de Castilla y León llegué a la Escuela de Toro. En ella imparto clases de percusión individuales y colectivas para alumnos de todas las edades, desde los 7 años, hasta adultos. Debido a que la escuela dispone de variedad de material de percusión, divido las clases en 4 bloques fundamentales: caja, timbales, láminas y batería. Cada clase es personalizada según el nivel de cada alumno, en las que demuestran lo aprendido en las audiciones de cada trimestre.

- ¿Le gustaría explorar otros géneros en el futuro?

Me gustaría aprender a grabar sonidos o ritmos con instrumentos de percusión y crear loops, para posteriormente poder improvisar con esa base.

- ¿Cuáles son sus influencias musicales?

Mi influencia musical abarca una amplia variedad de estilos, lo cual me permite disfrutar y valorar la diversidad artística presente en diversas corrientes musicales. La verdad, es que me gusta escuchar cualquier tipo de música mientras tenga un buen trabajo detrás. Si tuviera que decantarme por un grupo favorito internacional, diría Red Hot Chili Peppers y dentro del ámbito nacional Fito y Fitipaldis. También me encantan las bandas sonoras de películas o series, obras de solistas de marimba, vibráfono o baterías, o grupos de rock como Led Zeppelin, Police, Sober, Los de Marras, además de la música funk, como James Brown, o la música electrónica.

- ¿Qué consejo le daría a alguien que está empezando en el mundo de la música?

Lo mejor que puede hacer es que empiece concibiéndolo como un hobby, que intente tocar todos los días un poco y que no se frustre en intentar hacer cosas muy difíciles. Siempre queremos tocar como los grandes músicos, pero para ello debemos afrontar un largo camino de estudio.

- ¿Cree que la música tiene impacto social?

Hoy en día encontramos la música en todas las tareas cotidianas del día: desde la radio del coche, las tiendas de ropa, el cine, los anuncios, bares, festivales y hasta incluso en el supermercado. La música siempre va a tener una repercusión en cada oyente, ya no sólo por la letra, que logra describirnos y transmitirnos algo directamente, sino la música meramente instrumental, ya que, nos puede llevar a un estado de ánimo u otro. Al escuchar la canción de “moda” estamos asimilando que eso nos gusta porque se supone que le gusta a la mayoría, pero muchas veces eso nos lleva a ser “esclavos” de la moda. Mi consejo es escuchar todo tipo de música y, de esta manera, crearemos nuestro propio oído crítico y tendremos distintos puntos de vista.