Lucía Villar, triunfadora en hípica

La toresana pisó fuerte en el Campeonato de España en Valencia hace unas semanas y ahora se prepara para la medalla de Castilla y León

Lucía Villar, jinete toresana que pisa fuerte en la hípica. | Lucía San José

Lucía Villar, jinete toresana que pisa fuerte en la hípica. | Lucía San José / Lucía San José

Lucía San José

Con 14 años ha logrado llegar a destacadas competiciones como el Campeonato de España que se disputó el pasado mes de agosto en Valencia. De la mano de su abuelo y entrenador, Lucía Villar forja un futuro apasionante y la unión con sus caballos resulta decisiva para ello, tanto los aspectos físicos como psicológicos: «Creas un vínculo indescriptible», comenta.

El caballo marca los triunfos o derrotas, depende de «su capacidad, su corazón, su potencia, su raza y su resistencia a lo largo del campeonato», cuenta Lucía.

Además del físico, influyen las emociones: «Son muy cariñosos, pero si te portas mal con ellos, no les montas de la manera correcta o si les haces alguna maldad, ellos son muy inteligentes y te guardan rencor, intentan morder o dar coces».

Los sentimientos se ponen alerta ante la tensión del deporte y un buen jinete debe conocer a su caballo. Lucía desvela sus trucos para averiguar cuál es el problema que puede conmover al animal: «Sus orejas dicen más o menos como están. Los caballos son como las personas, tienen sus días buenos y sus días malos, depende de la temperatura atmosférica o simplemente que se levantan con el día malo».

Los jinetes inventan un lenguaje con el que comunicarse con el caballo y ella ya tiene el suyo, confiesa que utiliza «la pierna, la voz o un premio». «Por ejemplo, para el paso a trote, les doy un poco con la pierna o silbo y ellos te entienden», explica la joven.

Villar comenta la relación que establece con los caballos que han participado en su carrera deportiva: "Cada uno me regala una parte de ellos"

En muchos momentos, recuerda que su caballo «le ha arreglado el día» y la mente le lleva hasta su primer poni, un especial regalo de su abuelo con tan solo tres años y que le acompañó hasta los 11. Villar comenta la relación que establece con los caballos que han participado en su carrera deportiva: «Cada uno me regala una parte de ellos, ya que todos son diferentes y te enseñan algo nuevo. Creas un vínculo indescriptible».

Además, piensa que el cariño también hay que demostrarlo con «besos, abrazos y caricias» o con palabras, por eso ella le dice «Dafne qué bonita eres» o «Dafne vamos hacía allí».

Villar posa junto a su abuelo durante un momento de su entrenamiento. | Lucía San José

Villar posa junto a su abuelo durante un momento de su entrenamiento. | Lucía San José / Lucía San José

El cuidado del animal es otra parte importante de su oficio, por lo que Lucía explica las rutinas que necesita el caballo para mantenerse en forma: «Por las mañanas y por las tardes, hay que darles un pienso, el que le vaya mejor, hay muchos distintos. Por ejemplo, mi yegua toma un pienso vitaminado que le da energía».

Lucía nunca ha competido con personas de su edad, sino que ha decidido apostar por las competiciones de categorías superiores

«También le damos forraje que es parecido a la hierba y deben tener la paja en las cuadras para comerla cuando quieran», comenta Lucía. En cuanto a la higiene, hay que seguir un protocolo estricto: «Cuando los vas a montar hay que cepillarles el pelo para que estén limpios, limpiarles los cascos por si tienen piedras o suciedad y lavarles con agua todo el cuerpo», aclara Villar.

El futuro de la joven jinete merece atención, ya que la ambición y las ganas de aprender la obligan a autoexigirse, por eso Lucía nunca ha competido con personas de su edad, sino que ha decidido apostar por las competiciones de categorías superiores. «Siempre me ha gustado competir con mayores. Es más difícil porque ellos tienen más experiencia, pero para mí es un reto intentarles ganar o ver cómo es el nivel», confiesa la toresana.

En cuanto a las competiciones, Villar espera un año intenso: «Me gustaría avanzar más en los campeonatos. En el de Castilla y León, que es dentro de poco, me gustaría hacer medalla, pero hay muchos rivales que vienen ya de correr bastante altura y yo iré con una yegua inexperta en esas alturas, entonces voy a intentarlo».

«Más adelante, será el Trofeo Princesa de Asturias en Madrid, procuraré hacerlo lo mejor posible», afirma esperanzada este joven talento de la hípica.

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