Colores para la Virgen del Canto

La cofradía organizó ayer en la ermita un taller de manualidades para los más pequeños

Taller infantil organizado por la Cofradía de la Virgen del Canto. | Lucía San José

Taller infantil organizado por la Cofradía de la Virgen del Canto. | Lucía San José / Lucía San José

Lucía San José

La Virgen del Canto bajó ayer de su altar para acercarse a los más pequeños a través de manualidades y juegos florales. A dos días de la gran festividad de la Virgen en la ciudad de Toro, cerca de una veintena de niños de 5 a 10 años participaron en la mañana de ayer en un taller infantil organizado por la Cofradía de la Virgen del Canto en su ermita.

Paris optó en su dibujo por rodear la figura de alegres flores, Adrián decoró el suyo con mariposas y Carmen y Olivia mezclaron flores y mariposas en sus coloridos trabajos. Todas las obras artísticas fueron pegadas en un mural que acompañaron con la huella de sus manos de colores estampada como firma. Manos naranjas, verdes y rosas se intercalaban entre los dibujos pintados por los niños en una original instalación en la que además se podía leer "Virgen del Canto".

Muchos conocen a su patrona porque han oído hablar de ella a sus abuelos o padres, para otros es la primera vez que escuchan su nombre. Esta primera edición del taller sobre la Virgen comenzó a las 11:00 horas y se prolongó durante casi dos horas con variadas actividades coordinadas por la presidenta, Inmaculada Guerra, y el miembro de la cofradía José Manuel de la Fuente. "La satisfacción es enorme y seguramente el año que viene se repita el taller", señaló Guerra al terminar el encuentro.

Plata y escudos

Colores para la Virgen del Canto

Colores para la Virgen del Canto / Lucía San José

Antes de comenzar con las actividades, la presidenta relató a los pequeños y sus padres la leyenda que cuenta la razón por la que la ermita está construida en aquella parte de la ciudad: "Un agricultor estaba labrando la tierra y se encontró a la Virgen allí enterrada, entonces decidieron construir en aquel lugar la ermita con su nombre", explicó ante los curiosos ojos de los asistentes. Han pasado 800 años desde aquel histórico momento para Toro.

La primera parte del taller discurrió en el exterior. Dos mesas con las fotocopias de los dibujos de la Virgen para colorear y las pinturas esperaban a los participantes. Había dos modelos, con la aureola de plata o con la aureola de los escudos. También fuera se encontraban los botes de pintura para impregnar sus manos y firmar en el mural. Después de lavaron y, ya en el interior, comenzó la segunda parte del encuentro con el trabajo de las flores. Inmaculada Guerra repartió los claveles rosas a los niños y acompañantes, que posteriormente se depositaron en el camarín de la Virgen. "De esta forma, los niños recuerdan que en su cumpleaños todos los toresanos bajan a entregarle flores".

Una mañana diferente y muy divertida para los más pequeños. "Hay niños que por las abuelas ya conocen a la Virgen, pero muchos nunca la habían visto de cerca", indica la presidenta de la cofradía. Para finalizar el taller infantil, los monitores colgaron el mural y despidieron a los niños con un "hasta luego", ya que las celebraciones en honor a la Virgen del Canto acaban de empezar.

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