Toro habilitará ayudas para "compensar" el gasto en agua embotellada

El Ayuntamiento repartirá 30.000 euros entre vecinos e industriales afectados por la prohibición de consumir agua del grifo

De izquierda a derecha, Martín, Del Bien y Medina, presentan las ayudas para agua embotellada

De izquierda a derecha, Martín, Del Bien y Medina, presentan las ayudas para agua embotellada / M. J. C.

El Ayuntamiento de Toro habilitará en el nuevo presupuesto una partida destinada a paliar, en parte, el gasto extraordinario en agua embotellada que desde principios de diciembre han tenido que asumir tanto familias como empresas de la ciudad, tras la declaración como no apta de la procedente de la red municipal por el elevado índice de arsénico que contiene.

Así lo ha anunciado el alcalde, Tomás del Bien, quien ha señalado que la partida inicial superará los 30.000 euros, aunque si no fuera suficiente la línea de ayudas sería ampliada. Además, reconoció que el objetivo de la medida es compensar el gasto extraordinario que particulares e industriales, especialmente de los sectores de la agroalimentación y de la hostelería, han tenido que realizar en la compra de agua embotellada.

Para concretar la cuantía de las ayudas, el Ayuntamiento ha solicitado a la CEOE que recopile datos para un estudio sobre el coste que ha supuesto para las empresas no poder utilizar el agua de la red municipal, mientras que para determinar las destinadas a particulares se tendrá en cuenta el número de contadores y los usuarios que “estén dados de alta en los consumos”.

Aunque los grupos de oposición y ciudadanos particulares habían reclamado una rebaja del recibo del agua, Del Bien aclaró que “no es viable”, porque “está sujeto a un contrato y a una ordenanza”, cuya modificación supondría “una alteración clara del objetivo contractual” con la empresa concesionaria del servicio, Acciona, tal y como han advertido los técnicos municipales.

Últimos análisis

El alcalde, junto a las concejalas Ruth Alonso y Ángeles Medina, ha presentado el resultado del último análisis remitido por por Sanidad el 14 de febrero, que ha reflejado un contenido de 10,2 microgramos de arsénico por litro, la misma cifra registrada en otra analítica del 16 de enero, mientras que la correspondiente al 3 de enero desveló un nivel de arsénico de 11,6, por lo que el agua de Toro se mantiene como no apta para el consumo.

A pesar de que los últimos análisis realizados por Sanidad revelan que el agua de Toro no es apta para su consumo, Del Bien subrayó que, en los dos últimos análisis realizados por Acciona, el índice de arsénico es inferior a 10 microgramos por litro, el máximo permitido por ley. En concreto, las analíticas realizadas por la empresa referentes al 14 de febrero y al 18 de enero reflejaron unos niveles de 9,2 y 8,4 microgramos por litro, respectivamente.

En este punto, el alcalde remarcó que varias empresas de Toro han realizado sus propios análisis en laboratorios homologados y, en todos los casos, el resultado sobre el nivel de arsénico es inferior al máximo permitido por ley. No obstante, aclaró que el Ayuntamiento seguirá “transmitiendo” los datos de la autoridad sanitaria, que en este caso es la Junta, cuyos resultados obligan a mantener la prohibición de consumir agua del grifo.

Por otra parte, el mandatario municipal recordó que el Ayuntamiento requirió hace unos días a la Junta y a Acciona las certificaciones de los laboratorios que realizan los análisis, información que por el momento solo ha facilitado la empresa concesionaria, documentos que acreditan que sus análisis y los laboratorios en los que se procesan están homologados por el Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo (Sinac).

Más potabilizadoras

De otro lado, el alcalde anunció que en los próximos días se instalarán cuatro nuevas plantas potabilizadoras portátiles, cuyo coste será sufragado por el Ayuntamiento, en el barrio de Antona García, en el entorno de la estación de autobuses y en las proximidades del Mercado de Abastos y del centro de salud, que se sumarán a las tres aportadas por la Diputación.

Del mismo modo, anunció que el Ayuntamiento está tratando de agilizar la ejecución de una solución a corto plazo que pasa por la instalación junto al depósito de Santa Catalina de una planta de tratamiento de arsénico.

Sobre su funcionamiento, Del Bien precisó que el agua captada del acuífero será elevada a través de los sondeos y será tratada en la nueva planta a través de un sistema de filtros o membranas, que se determinará en breve, para que sea lo más fiable y efectivo posible. Además, apuntó que la nueva planta tendrá una capacidad de entre 120 y 180 metros cúbicos, por lo que supera a la demanda de agua en Toro, y que además de tratar el arsénico permitirá eliminar otras impurezas y minerales.

Por el momento, el Ayuntamiento prefiere no aventurar los plazos de adecuación y entrada en funcionamiento de la nueva instalación, aunque la fabricación de la planta se prolongará entre diez y doce semanas.

En cuanto al coste del sistema de tratamiento de arsénico, Del Bien precisó que puede superar los 400.000 euros, por lo que el Ayuntamiento tendrá que concretar con la empresa concesionaria en base a qué partidas de inversiones pendientes en infraestructuras recogidas en el contrato de concesión del servicio se puede costear la nueva instalación, aunque también será necesario "encajar" las subvenciones comprometidas tanto por la Junta como por la Diputación.

La planta de tratamiento de arsénico prevista, como matizó el alcalde, es una solución “a corto plazo”, por lo que para subsanar de una forma definitiva el problema será preciso ejecutar un proyecto cuyo coste supondrá una inversión de “millones de euros” y que se basa en la captación directa del agua del río Duero. En este punto, Del Bien remarcó que “la Junta debe pilotar” el proyecto que, además de captar agua directamente del río, supondrá una necesaria interconexión de red de agua potable entre municipios.