Un estudio localiza agua con bajo nivel de arsénico en Toro

Hidrogeólogos toman 120 muestras para otro sondeo, pero la distancia de ocho kilómetros a la zona idónea y el río son una “barrera” infranqueable

Instalaciones del depósito de Santa Catalina en las que funcionan los dos sondeos de Toro. | M. J. C.

Instalaciones del depósito de Santa Catalina en las que funcionan los dos sondeos de Toro. | M. J. C. / María Jesús Cachazo

Un estudio hidrogeológico encargado por el Ayuntamiento ha revelado que la única zona de Toro en la que se podría captar agua con bajos niveles de arsénico se localiza a unos ocho kilómetros del casco urbano, distancia que dificulta la construcción de un tercer sondeo, por la elevada inversión que sería preciso realizar y la complejidad de tener que “salvar” la barrera natural del río Duero. El alcalde, Tomás del Bien, destacó que el estudio ha sido realizado por un equipo de hidrogeólogos, que ha tomado muestras en más de 120 sondeos que ya existen en el municipio y que son utilizados para un fin agrícola.

De las muestras de agua tomadas por los hidrogeólogos, según el alcalde, cerca del 95% contienen niveles de arsénico muy similares a los del agua captada en los dos sondeos que, en la actualidad, se utilizan para abastecer a la población de Toro. Tan solo en una zona próxima al “Pozo del Tío Rodrigo”, como apuntó Del Bien, las muestras de agua han revelado unos índices de arsénico ligeramente inferiores, aunque no lo suficientemente bajos como para construir un sondeo de 200 metros.

Por tanto, la única zona, según el estudio hidrogeológico, en la que se podría captar agua con unos niveles bajos de arsénico se localiza en terrenos próximos al municipio de Peleagonzalo, a unos ocho kilómetros de distancia de Toro, lo que obligaría a realizar una obra "muy pretenciosa", que conllevaría una elevada inversión, al margen del “gasto brutal” que sería necesario afrontar para poder bombear agua.

En este sentido, el alcalde aseguró que “habría que bombear durante 24 horas millones de litros a través de varias estaciones”, al margen de tener que “salvar” el Duero, que además es una zona de especial protección y catalogada por Medio Ambiente como “Lugar de Interés Comunitario”.

La solución más eficaz

El estudio hidrogeológico ha arrojado más luz sobre las medidas que es preciso adoptar para erradicar el problema de contaminación del agua por los niveles de arsénico que contiene. Así, como ya se planteó tras la primera prohibición de consumir agua de la red municipal de abastecimiento, la solución más rápida y efectiva es la construcción de una planta potabilizadora en superficie, junto a los dos sondeos con los que se capta el agua para abastecer a la población y que, como subrayó el alcalde, “funcionan perfectamente”.

Los servicios técnicos de la concejalía de Obras ultiman en estos días la redacción del proyecto de construcción de la estación potabilizadora que, posteriormente, saldrá a licitación para su adjudicación y ejecución.

En la actualidad, el agua con la que se abastece Toro procede del acuífero “Los Arenales”, uno de los de mayor extensión en la cuenca del Duero y que discurre por las provincias de Zamora, Valladolid, Segovia y Ávila. Para suministrar agua a la población de Toro, diariamente se captan unos dos millones de litros del acuífero, que pueden llegar a cinco millones en la época del verano, agua que se capta con pozos de sondeo desde los que pasa a la red municipal de abastecimiento.

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