El Ayuntamiento de Toro instalará una planta de tratamiento de arsénico como solución temporal y a corto plazo para posibilitar el consumo de agua en la ciudad.
A la espera de la solución definitiva, que pasará por una planta de captación en superficie del agua del Duero, la alternativa provisional pasa por una planta modular que estaría lista esta primavera. Además se reforzara la red de potabilizadoras portátiles con otras tres que instalará el Ayuntamiento y se suman a las tres ya aportadas por la Diputación de Zamora.
Así lo ha confirmado el alcalde de Toro, Tomás del Bien, quien se ha reunido esta mañana con la delegada territorial de la Junta, Leticia García, para unificar criterios y aclarar las diferencias derivadas de los análisis del agua realizados por la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento de Toro y los de la Junta de Castilla y León, que arrojan niveles diferentes de arsénico. En la reunión también han estado presentes técnicos de Sanidad y Medio Ambiente.
Al respecto, la delegada territorial ha querido ser contundente a la hora de aclarar que la autoridad sanitaria encargada de vigilar las aguas esa la Junta de Castilla y León, en este caso a través del Servicio Territorial de Sanidad y el Ayuntamiento es el competente en el abastecimiento domiciliario de agua.
Fue precisamente la Junta la que, dentro de las campañas de control del agua de consumo, detectó a finales del año 2022, niveles de arsénico superiores a los normales en el agua de Toro. La primera muestra fue en diciembre y a partir de ahí el protocolo es continuar con los controles. En enero de 2023 se tomaron otras trece muestras y, salvo una de las últimas que daba un nivel de 9,6, el resto de las tomas de muestras arrojaban niveles superiores a lo admitido como agua potable para el consumo.
La delegada de la Junta ha sido muy clara al defender los sistemas de control y análisis que realizan los técnicos de Sanidad (farmacéuticos) que "escrupulosos y no ofrecen ninguna duda". Por eso, ha precisado Leticia García, "nos sorprende que sistemáticamente los análisis que realiza la empresa concesionaria del servicio en Toro estén dando esa diferencia de valores. Es cierto que ambos determinan que hay arsénico en más nivel o menos pero hay diferencias. Por eso vamos a revisar los procedimientos por parte de la concesionaria, porque no los conocemos. Sí que conocemos los nuestros. Los procedimientos de la Junta de Castilla y León están absolutamente reglados y no ofrecen ninguna duda".
De mismo modo, el Ayuntamiento de Toro ha solicitado a la Junta la misma información sobre el procedimiento de control y los análisis del agua, al igual que se lo ha requerido a la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento, Acciona. "Porque al final nosotros nos vemos en el medio. Queremos conocer cómo nos llegan los resultados de un lado y del otro, sin poner en cuestión ni unos ni otros. Pero para tomar cualquier tipo de decisión lo mejor es estar lo más informado posible".
Leticia García insistió en las "garantías totales" del sistema de control del agua de la Junta. "Las tomas de muestras se hacen en cuatro puntos diferentes: en los sondeos, en las captaciones, en el depósito y también en el agua corriente (el agua del grifo de algún usuario). En distintos puntos, en distintos días y a distintas horas. Que quede muy claro que los procedimientos de la Junta son absolutamente tasados y reglamentados y van directas a un laboratorio acreditado de la Junta de Castilla y León. Quiero que esto quede claro para que los vecinos tengan claro que los análisis tienen todas las garantías".
Más allá de las diferencias en los resultados, "en lo que estamos de acuerdo la Junta y el Ayuntamiento de Toro es que hay niveles anormales de arsénico en el agua y que ya estamos en fase de solucionar el problema" precisó Leticia García, quien aseguró el apoyo técnico y económico a la gran obra de captación fluvial como solución definitiva y de futuro para el municipio de Toro y que llevará su tiempo y sus plazos, como mínimo un año.