La reapertura de un disco bar situado en un tramo lateral de Trasalfóndiga ha avivado la polémica por la prohibición de mantener abierto otro negocio de ocio nocturno ubicado en la misma calle, ante el riesgo de derrumbe del antiguo “Edificio de las Carnicerías” de Toro.

“No encontramos sentido” a que se haya permitido la reapertura del pub, aseguran propietarios de otros discobares, ya que consideran que si existe un peligro real de desplome del histórico inmueble, la medida de prohibir el desarrollo de la actividad para evitar aglomeraciones en el entorno y posibles incidentes, especialmente durante las fiestas, debería extenderse al negocio que hace unos días reabrió sus puertas.

Por otra parte, los afectados solicitan a las administraciones competentes que expliquen qué solución tienen previsto adoptar para evitar el desplome del antiguo edificio que, por su protección estructural, no puede ser derribado.

Además, propietarios de disco bares en Trasalfóndiga aseguran que están dispuestos a realizar una inversión para adaptar los locales a la actual normativa de ruidos y evitar quejas de los vecinos, aunque la ejecución de mejoras tan solo la llevarán a cabo si la solución garantiza poder mantener la actividad.

En este sentido, subrayan que, hasta el momento, la gestión de la situación del histórico edificio “es un caos” y piden mayor diligencia a la hora de adoptar soluciones que permitan mantener la actividad de los pubs y de otros comercios situados en la zona.

Por último, reclaman “soluciones efectivas” ante el deterioro de edificios históricos como el ubicado en Trasalfóndiga para que Toro no se convierta en la “ciudad de los puntales”.