El riesgo de derrumbe del histórico edificio de las antiguas carnicerías de Toro ha obligado a cerrar un tramo de acera de Trasalfóndiga y el único discobar que seguía en activo en la calle.

La medida ha motivado las quejas de los hosteleros que regentan el local de ocio nocturno porque, en primer lugar, se colocaron las vallas “sin previo aviso”, y posteriormente recibieron la notificación sobre la decisión de cortar el tramo de acera ante el riesgo de derrumbe del inmueble, lo que impide la apertura del negocio en unas fechas claves como el puente festivo y, con toda probabilidad, en las ferias de San Agustín.

La decisión de colocar las vallas para impedir el paso, como matizan los hosteleros, responde a la necesidad de “primar la seguridad de los peatones que pasen por la calle por el deterioro del edificio situado enfrente” y se preguntan “si solo hay peligro en ese trozo de acera” que ha sido cortada.

En este punto critican la “dejadez” del Ayuntamiento a la hora de adoptar soluciones respecto al edificio, ya que a finales de septiembre del pasado año ya advirtieron de la aparición de unas grietas “preocupantes” en una de sus fachadas. Asimismo cuestionan la falta de información o explicaciones al respecto por parte del alcalde. Tomás del Bien, y de la concejala de Obras, Ruth Martín, sobre la medida adoptada y que ha obligado al local de ocio nocturno a cerrar sus puertas.

“Esto ya parece una persecución hacia los mismos”, aseguran los hosteleros, que cuestionan además que, “si tan importante es ahora la seguridad”, se deberían hacer adoptado medidas antes para “solucionar” el problema.

Informe técnico

Por su parte, la concejala de Obras, explicó que el pasado viernes el arquitecto municipal elaboró un informe en el que advertía del deterioro del edificio y del riesgo de derrumbe, estudio sobre el que se adoptó la decisión de cortar el tramo de acera desde el que se accede al discobar para evitar posibles incidentes.

Además, defendió que la notificación sobre el cierre de la acera que impide el acceso al disco bar fue notificada a los hosteleros que lo regentan una vez que el arquitecto concluyó el informe técnico sobre el estado del edificio.

Martín también aseguró que el Ayuntamiento está ultimando el proyecto de apuntalamiento del inmueble catalogado con protección estructural.

Disco bares de la calle Trasalfóndiga de Toro cerrados M. J. C.

La decisión de cerrar al paso de peatones un tramo de la acera de la calle también ha suscitado las críticas del concejal del grupo no adscrito, Javier Gómez Valdespina, quien ha arremetido contra el alcalde y la concejala de Obras a los que ha reprochado que “como máximos responsables en este asunto engañen a los ciudadanos alegando que no saben nada de lo ocurrido”.

“Si ellos no saben nada, para qué les pagamos un sueldo” subraya el edil, que además considera que “si tuvieran algo de dignidad política deberían presentar su dimisión de manera inmediata”.

Asimismo, calificó de “inadmisible” que los responsables municipales “no den la cara ni asuman sus responsabilidades” cuando “saben muy bien lo que está pasando”, porque "el alcalde firmó el 28 de julio un decreto para adjudicar la elaboración de un informe técnico sobre el estado del inmueble a un arquitecto externo por un importe de 4.840 euros".

Por otra parte, recordó que el histórico inmueble que albergaba las antiguas carnicerías de Toro, catalogado en el Plan General de Ordenación Urbana de Toro como un bien con grado de protección estructural se encuentra en ruina parcial inminente por “la dejadez y pasividad de sus propietarios” y del Ayuntamiento que, a su vez, es dueño de parte del edificio.

De hecho, subrayó que, “al menos desde 2016” el Ayuntamiento tenía constancia del deficiente estado de conservación del inmueble y de las filtraciones de agua de lluvia que inundaban la bodega, pero desde entonces se ha limitado a “mirar para otro lado y tirar balones fuera”.

En opinión de Gómez Valdespina, si se hubiera actuado antes, el edificio no estaría en un estado de ruina parcial inminente y “no se tendría que hacer adoptado la acertada, aunque dolorosa, decisión de cerrar la calle”.