El Ayuntamiento de Toro ha procedido a apuntalar una viga de uno de los muros del cerramiento de un antiguo edificio, en la actualidad deshabitado, situado en Trasalfóndiga, calle que permanecerá cortada parcialmente al paso de ciudadanos para evitar daños personales por el riesgo de que se produzcan nuevos desprendimientos del enfoscado de la fachada.

La concejala de Obras y Urbanismo, Ruth Martín, confirmó que, en principio y tras una primera revisión, el origen del problema podría radicar en el avanzado deterioro de la cubierta del inmueble provocado, según las hipótesis que se barajan, por las filtraciones de agua de lluvia.

El mal estado de la cubierta del edificio ha provocado daños en uno de los muros de cerramiento y en el enfoscado de la fachada, por lo que trabajadores del departamento municipal de Obras procedieron ayer a apuntalar una viga, con el objetivo de evitar desprendimientos y posibles incidentes.

Una vez apuntalado el muro del cerramiento afectado por los daños, el Ayuntamiento tiene previsto realizar un exhaustivo estudio técnico del estado del edificio que pertenece a varios propietarios, aunque en la actualidad está deshabitado.

Por precaución y para evitar daños personales, el muro de cerramiento ha sido vallado, cortando el paso en parte de la calle Trasalfóndiga, pero con una “distancia de seguridad suficiente” como para evitar incidentes y para que un disco bar situado en las inmediaciones pueda retomar su actividad, durante uno de los fines de semana del año que más personas visitan Toro con motivo de la fiesta de la Vendimia.

Con la adopción de las primeras medidas de seguridad, el Ayuntamiento espera que no se registren más desprendimientos y que el deterioro de la cubierta no provoque más daños en el edificio, enclavado en la calle Trasalfóndiga, aunque una de sus fachadas está situada en la Plaza Mayor de Toro.