El Ayuntamiento de Toro prevé concluir en breve el proceso de expropiación de las cinco edificaciones que tuvieron que ser derribadas en marzo de 2021 en el Puerto de la Magdalena, tras constatar el serio riesgo de desplome por el gran socavón formado en una de las cárcavas del barranco, expropiación que servirá para desarrollar el proyecto de reintegración de los terrenos en el cercano mirador.

El alcalde, Tomás del Bien, confirmó en el último pleno ordinario que el proyecto ideado para la zona consiste en prolongar el anexo mirador de la Magdalena hacia los terrenos que ocupaban las viviendas que tuvieron que ser derribadas para evitar tanto daños personales como que las antiguas edificaciones acabaran en el fondo del barranco, del que sería casi imposible retirar los escombros.

Subrayó Del Bien que el expediente sobre la expropiación de las construcciones “está avanzado” y que su finalización permitirá compensar a los vecinos afectados.

Las casas situadas al borde del barranco de la Magdalena que fueron derribadas de una forma controlada, de las que tres eran usadas como vivienda y otras dos como garaje y almacén, se asentaban en una unidad de expropiación contemplada en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Toro.

Precisó el regidor municipal que la expropiación pendiente de concluir “no es una actuación cara”, ya que las viviendas “no tenían un gran valor” por su reducido tamaño y antigüedad.

De hecho, el presupuesto aprobado por el Ayuntamiento de Toro para el presente ejercicio incluye una partida de 70.000 euros destinada a la expropiación, valor en el que ha sido estimada inicialmente la actuación.

Solar que será reintegrado en el anexo mirador de la Magdalena M. J. C.

En cuanto al proyecto que se pretende desarrollar en la zona, como aclaró Del Bien, se basa en “regularizar” el terreno en el que se adecuarán unos escalones, aunque también está previsto instalar una barandilla de piedra en la rampa para garantizar la seguridad de los vecinos.

La intervención también servirá para “adecentar”, el espacio anejo al mirador, tras la desaparición de las cinco edificaciones que, a pesar de que no tenían un valor histórico o artístico, sí eran un ejemplo de construcciones tradicionales de adobe y tapial, con vigas de madera, pero que no pudieron ser conservadas ante el riesgo de derrumbe hacia el fondo del barranco por las cesiones de terreno y el socavón detectado en una cárcava.

De forma paralela al expediente de expropiación, el Ayuntamiento inició otro para evaluar los daños que la cesión de terreno en el barranco había ocasionado en otras dos viviendas de la zona que, según los informes técnicos, no corren riesgo de hundimiento.

Además, el Ayuntamiento anunció que un equipo de geólogos analizaría el origen de las cesiones y, en un principio, se barajó como causa probable la filtración de agua por pérdidas de las tuberías de las redes de abastecimiento y saneamiento de la calle El Canto. Hasta el momento no han trascendido más detalles sobre los informes técnicos y el encargado a un equipo de geólogos.