Tras una larga noche de diversión con el primer desenjaule de San Roque y una discomovida en la zona de las bodegas, los vecinos de Morales de Toro demostraron ayer que su espíritu festivo es inagotable. Numerosos moralinos asistieron a la misa en honor de Nuestra Señora de la Asunción, en la que participó la Coral Ciudad de Zamora. A la misma hora, aficionados al mundo del vino acudieron al salón cultural Alberto Gatón para participar en la cata-concurso de las fiestas, organizada por los enólogos Carlos Gallego, Mauri Segovia, Martín Padín y Manuel Cabezudo. Con el aforo completo, los 40 participantes en la cata tuvieron que responder una decena de preguntas tras probar una treintena de vinos o mostrar sus cualidades olfativas. Ya por la tarde, numerosos vecinos participaron en el desfile del carnaval que, este año, fue amenizado por la batucada "La Torzida" y en el que muchos de los disfraces recordaban a sabrosas frutas. La jornada se cerró con dos conciertos de rock.