La Asociación Cultural de Folclore «Tierras Llanas» se presenta el próximo 23 de agosto ante los toresanos. Ese día se verá por primera vez el trabajo que desde hace un año llevan desarrollando sus más de treinta integrantes. Se trata de un grupo de canto y baile cuyo propósito es defender lo de la tierra. De ahí su nombre, nada más toresano que la «Jota de la culada». Tras varios meses de trabajo, actualmente viven en la cuenta atrás para ese tan esperado debut. Aunque no se marcan objetivos ambiciosos, sí que quieren contribuir a la conservación del folklore de la tierra. Pilar González, que lleva toda una vida dedicada al baile tradicional, es su presidenta y esta es su carta de presentación.

-¿De dónde surge la idea de crear una nueva asociación cultural centrada en el folclore?

-Tuvimos la idea durante la Fiesta de la Vendimia. Luego yo di un curso de cuatro meses durante el invierno y al finalizarlo me dijeron algunos participantes que tenían ganas de bailar y cantar. Me moví con unas amigas y conseguimos sacar el proyecto adelante. Y aquí estamos, para presentarnos el próximo día 23 de agosto en la Plaza Mayor dentro del programa de fiestas de San Agustín.

-¿Quién compone la «Asociación Cultural de Folclore Tierras Llanas»?

-La asociación está compuesta por gente de Toro y de un antiguo grupo de Pozoantiguo, por lo que incluimos también al alfoz. Somos alrededor de 34 socios que no pertenecemos a otros grupos, aunque sí que hay gente que ya ha bailado antes. Se ha hecho un grupo de canto y un grupo de baile.

-Incluyen experiencia con proyección, entonces.

-Sí, hay de todo. Como digo, tenemos gente que viene de un grupo bueno que había hace muchos años en Pozoantiguo que se perdió por trabajo, porque se fueron a vivir fuera, etcétera. Pero el grupo es muy heterogéneo. La verdad es que he dado con gente que se ha volcado con el proyecto, que me ayudan en todo lo que pueden y que sin ellos no podría haber sacado esto adelante yo sola. También hay gente de Morales de Toro, gente de otros grupos y gente novata que va a bailar por primera vez. Incluso tengo gente que yo formé en un grupo infantil, que ahora son papás y se han unido a bailar. La idea es que poco a poco vayamos mejorando y dar oportunidad a todo el mundo para que se estrenen delante del público y se vayan soltando. Porque tenemos gente que se defiende genial en los ensayos, pero luego se ponen delante de la gente se acobardan y les traicionan los nervios. Hay que darles tiempo.

-¿Han encontrado hombres para esta aventura?

-Precisamente estoy muy contenta porque sí tenemos hombres y doy gracias, porque eso es muy complicado en una ciudad como Toro. No sé si porque todos nos conocemos o por el qué dirán, pero cada vez es más difícil. Yo veo grupos de Zamora, Valladolid o Burgos que llevan doce hombres a bailar y me dan mucha envidia, porque no es lo mismo bailar hombre-mujer que mujer-mujer. Aquí siempre han sido muy reacios, pero nosotros lo hemos conseguido.

-¿Y niños?

-De momento no tengo grupo infantil. Quiero hacerlo con el tiempo, pero de momento no. El día 23 sí que vamos a hacer una pequeña muestra con niños porque a todo el mundo le gusta verlos bailar, pero no es un grupo oficial. Simplemente es mostrarlo para que a otros niños que los vean pueda picarle el gusanillo.

-¿Es más fácil animar a los más pequeños, hombres quiero decir, para que salgan a bailar?

-Sí, con los niños es diferente. Los niños bailan y se atreven. Yo misma he tenido un grupo infantil que ha funcionado. Pero la cantera al final se pierde. Los pequeños crecen y se tienen que ir fuera a estudiar o a vivir y dejan el baile.

-¿Cuál es la edad idónea para dedicarse a esto?

-Cualquier edad es buena, pero lo ideal sería una media de unos cuarenta años, que ya tengan cierta estabilidad, que les guste el folklore y que puedan sacar un ratito para los ensayos para aprender jotas.

-¿Qué objetivos se marca la Asociación Cultural de Folclore «Tierras Llanas»?

-Aparte de bailar y cantar, queremos preservar el patrimonio toresano que tenemos. El folclore de Toro es muy rico. Tanto en bordados como en trajes, canciones, bailes? de todo. Es muy grande y muy diverso, pero se está abandonando. Sí que hay grupos, la gente baila y me parece extraordinario, porque todo Zamora es muy rico en folclore, pero poco a poco se ha ido dejando. Entonces la idea es dedicarnos primero a lo nuestro y luego tratar de abarcar otras músicas tanto de la provincia como de fuera de Zamora.

-Buscan, por tanto, ejercer una función de conservadores del folclore local.

-Lo que queremos es promoverlo. A mí me duele que la «Jota de Toro» o «Tierras Llanas», que son canciones que durante toda la vida han conseguido mover a la gente del sitio, ahora se estén perdiendo. Y que un Tío Babú, con lo bonito que es cantarlo, tenga que venir alguien de fuera a cantarlo porque las de aquí no lo hacemos. Yo todo esto lo vivo, lo disfruto y me apasiona, y por eso quiero reivindicarlo.

-¿Las ropas que utilizan son las de Toro o hay todo tipo de trajes?

Tenemos de todo, pero evidentemente hay representación de los trajes de aquí. El tema de las ropas es complicado, porque si son antiguas pesan mucho, porque cualquier manteo o zagalejo si es de buen paño pesa. Y luego los trajes de Toro son preciosos pero no son ligeros de bailar. Por ejemplo, si llevas una pañoleta los brazos los tienes muy atados para poder bailar. Las ropas de Toro son muy complicadas de bailar, pero merece la pena ponérselas porque son una maravilla. Aparte de que el trabajo que requiere hacerlas es espectacular, poner lentejuela por lentejuela no se hace en dos días.

-¿De dónde viene el nombre?

-La Asociación Cultural de Folclore «Tierras Llanas» se llama así por la jota, que aparte de este nombre también se la conoce por «Jota de la culada». Esto es porque tiene un paso muy espectacular donde el hombre y la mujer chocan dándose de culo. Esta jota la conoce todo el mundo, es más conocida aún que la «Jota de Toro». Yo creo que «Tierras Llanas» y «Tío Babú» son las dos jotas que mejor simbolizan a la ciudad de Toro en cuanto a folclore. Tierras Llanas una jota con letra pero de momento no la vamos a cantar. Se baila con la dulzaina y la dulzaina no se adapta a cualquier cosa. Si metes letra, a lo mejor tapas la dulzaina.

-Producto meramente toresano por lo que explica

-El pueblo de Toro es muy afortunado porque tenemos un folclore muy rico y hay que explotarlo, tenemos que enseñarlo fuera. No hay que dejar perder ni el florero, ni las letras, ni los trajes. Y es lo que propone la Asociación Cultural Tierras Llanas: promover y conservar lo nuestro. Aunque, por supuesto, bailemos y cantemos canciones de otros lugares, primero vamos a defender lo de Toro. Eso hay que recalcarlo. Si careciéramos de ello, se entendería; pero es que lo tenemos, y por eso sería un pecado salir a bailar sin una representación de los trajes de Toro y sin una representación de las jotas de Toro. Que se oigan y que estén ahí.

-¿Cuántos años lleva dedicándose al folclore?

-Yo me he dedicado toda la vida a esto, desde que era una cría. Primero lo mamé en casa; hace muchos años en la Casa de Cultura hicimos un grupo llamado Doña Elvira y luego he estado dando cursos para la Diputación Provincial de Zamora. Ya en los últimos quince años he trabajado para la Junta de Castilla y León para el Imserso. Nunca me he desvinculado del folclore pero yo no bailaba, yo enseñaba.