Emilio Leoz Vila es un reconocido restaurador que, este año, ha cosechado los dos premios más importantes del festival de tapas con el pincho que ha ofrecido en su restaurante «La viuda rica», con el que ha querido rendir un homenaje a los quesos toresanos.

-¿Esperaba conseguir estos dos premios?

-La verdad es que no esperaba recibir dos premios y menos los primeros. Estoy muy contento y satisfecho, no sólo por mí, sino por todo mi equipo.

-Para usted, ¿cuál de los dos reconocimientos es más importante?

-Los dos son importantes aunque me ha hecho más ilusión el premio popular por la dificultad y porque vota la gente. Este es un poco el sentido del festival de la tapa, que la gente disfrute, que pruebe las tapas y que le gusten.

-La base de su pincho es el queso de Toro, un producto que no es del agrado de todos los clientes ¿cuál cree que ha sido la clave para obtener el éxito cosechado en el festival?

-Por un lado, la apuesta era arriesgada pero por otro lado también queríamos ganar al cliente al que le gusta el queso, pero ofreciéndoselo de una manera distinta. Afortunadamente por el restaurante ha pasado más gente a la que le gusta el queso que a la que no le gusta.

-¿Con esta tapa ha querido exaltar la calidad de los quesos de la zona?

-Sí, sobre todo al queso toresano aunque no hay que desmerecer a los quesos zamoranos.

-«La viuda rica» ¿va a mantener esta tapa?

-Seguramente si aunque la adaptaremos.