Pasión a las puertas en Zamora

La Pasión está a las puertas y la ciudad ya vive la aproximación a sus días grandes. En un abrir y cerrar de ojos, los desfiles estarán en las calles, los zamoranos arroparán a las imágenes, el olor a incienso y el sabor a almendras garrapiñadas cubrirá toda la escena y el aluvión de visitantes inundará la capital en ese paréntesis de suma que aparece cada año entre resta y resta de habitantes en Zamora.

A tan solo una semana del Domingo de Ramos, la actividad de las cofradías se intensifica de manera evidente, con traslados, eventos solidarios, quedadas previas, asambleas y ritos de entrada. Esta última ceremonia se repitió este sábado entre algunas de las hermandades de la Pasión zamorana, que aprovecharon esta jornada de Cuaresma para integrar como es debido a sus nuevos miembros.

Así ocurrió, por ejemplo, con las personas que compondrán, a partir de este año, la Real Cofradía de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, que saldrá en solo siete días con algunas novedades en sus filas. Dos semanas quedan para el estreno de los nuevos miembros de la hermandad de la Santísima Resurrección, que pondrán el broche a la Semana Santa el 9 de abril.

Entre las dos fechas, llegará el turno para la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Amparo, conocida como «Las Capas Pardas», que también vivió este domingo la puesta de largo de sus nuevos componentes, que acceden después de años y años de espera a una cofradía que pasa por ser una de las más especiales de la Pasión en la ciudad.

Más allá de estos rituales de iniciación, el entorno de la carpa instalada en la plaza de Claudio Moyano vivió el movimiento de algunos pasos que ya preparan su salida a las calles y también gozó de un ambiente de víspera semanasantera compartido por los más devotos, que ya cuentan las horas para ver aparecer al Mozo por el Puente de Piedra.

La Semana Santa arrancará el jueves, durará diez días y dejará a Zamora exhausta y nostálgica como cada año. La Pasión está ya a las puertas y la ciudad se prepara para dejar paso a su grandeza.