In memoriam Belén Alonso, periodista de "La Opinión de Zamora"

CARTAS

CARTAS

Cartas de los lectores

Cartas de los lectores

Si cualquier tarea laboral exige conocimientos, amplios, profundos, variados, con su puesta al día, es la que desarrolla la "persona que se dedica a la actividad profesional que consiste en la obtención, tratamiento, interpretación y difusión de informaciones a través de cualquier medio escrito, oral, visual o gráfico", según el Diccionario de la Lengua Española de la RAE.

Y esa información, objeto y primera materia del periodista, exige, entre otros muchos requisitos, la vocación, el talante, la actitud, la aptitud, la motivación para obtenerla de "fuentes fidedignas, dignas de crédito"; sabedoras objetivas de lo que transmiten; es decir, sin tendenciosidad, sin que sea "falso" y sí relevante para la opinión pública, en tanto contribuya a documentarla más y mejor, para que se forme un parecer adecuado y necesario para fundamentar, con rigor y conocimiento, sus decesiones y pareceres en todos aquellos ámbitos, aspectos y circunstancias que, como ciudadano educado, sereno, maduro y responsable, debiera de ser, procurar y mantener.

Como todo "oficio", los profesionales de la prensa tiene sus servidumbres, con sus difíciles horarios laborales y siempre alertas las 24 horas de todos los días. Las "presiones", especialmente de la clase política, sindical, empresarial, es decir de quienes detentan el poder de todo tipo y naturaleza, los poderes facticos; pues la carencia de la más elemental educación, y por lo tanto de empatía, y de respeto al ejercicio profesional de los demás, les lleva a tratar de influir en el bien hacer, en la conciencia, de quienes "les dan al teclado" en lugar de analizar, con agradecimiento, lo que se publica y que de seguro contribuye a que se cumplan mejor, para satisfacción de las necesidades de interés público, las competencias y obligaciones que, especialmente, los servidores públicos, han asumido voluntariamente.

Este tipo de tareas de comunicación, la prensa, se suelen desarrollar en equipo, lo que exige que sea cohesionado, cooperativo, coordinado, respetuoso entre todos sus miembros, para que el resultado de su trabajo sea lo más óptimo posible para lograr informar mucho y bien al destinatario del producto de sus respectivos quehaceres; de forma y manera que les provoque, además de una máxima información y documentación, el gusto, la satisfacción de lo recibido de los medios de comunicación. De todo lo cual dio buenas muestras de su buen hacer, de su compañerismo sin mácula, con su sonrisa, con el ejemplo, la añorada y siempre presente en el recuerdo, la que fuera periodista de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, durante más de treinta años, Belén Alonso.

Mi más sentido pésame a sus familiares, a sus compañeros del periódico, a sus innumerables amistades.

Y sí, el Señor se lleva antes a quienes más quiere, pero siguen viviendo entre nosotros aquellos que no olvidaremos nunca por estar siempre presentes en nuestro recuerdo.

Descanse en paz Belén, y encomendamos nuestras oraciones por su alma, aunque seguro que no las necesite mucho, si es que las necesita, quien en su vida dio ejemplo de humanidad, compañerismo y amistad.

Edu Bragado Calleja (Pinilla de Toro)