Romance de ciegos electoral

Doscientos cuarenta y ocho entre pueblos y ciudades se afanan en que les voten para poder ser alcaldes

Ilustración

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Laura Rivera

Laura Rivera

Con un romance de ciegos hoy venimos a contarles / lo que ha estado acaeciendo cercano por estos lares: / doscientos cuarenta y ocho entre pueblos y ciudades / se afanan en que les voten para poder ser alcaldes. / Regidores de su pueblo y de quinientos lugares / donde unos pocos vecinos al señor edil comparten / porque se han ido quedando sin casas consistoriales. / Y con sus casas cerradas, sin vecinos por las calles.

Mas llegando el mes de mayo y hacia las fechas finales / cada cuatro años exactos convocan municipales. / Y los vecinos que habitan quinientas localidades / en una zona que pierde cada vez más habitantes / doscientos vecinos largos votan para ser alcaldes / (multiplicados por ocho al menos de concejales). / Y por eso en estos días de fechas pre-electorales / las buenas gentes del pueblo deben sentirse importantes.

Con esta copla de ciegos queremos que vean claro / -paradojas de la vida– lo que por aquí ha pasado. / Pues es más ciego el que mira lo que sucede sin ver / si son verdades o engaños, desvarío o sensatez.

Y eso que no está muy claro lo que es mirar y qué es ver.

Hablando de ver resulta que en el debate pasado / de alcaldables de la “capi”, al preguntar por los pactos, / quien es “vice” de la “dipu”, y como “Chuchi” llamado, / sorprendiendo al respetable anunció con desparpajo: / “Con Bildu no pactaremos” ¡Ay, por dios, no me he enterado / que en la pequeña provincia se nos ha colado un vasco! / ¿Será de esos zamoranos que al País Vasco emigraron / cambiando Sanabria, Aliste, Tierra del Pan o Sayago / por otra tierra que lejos les recibió con trabajo / cuando los campos de tierra –como llamó Waldo Santos- / dejaron de trabajarse también en Tierra de Campos / sin recolectar, que dicen “bildu” por aquellos pagos?

Con esta copla de ciegos queremos que vean claro -paradojas de la vida– lo que por aquí ha pasado. Pues es más ciego el que mira lo que sucede sin ver / si son verdades o engaños, desvarío o sensatez

Pero no estábamos ciegos los que no nos enteramos / de que Chuchi no pactaba con Bildu ¡y eso está claro!: / El boletín con los nombres de partidos zamoranos / confirma que era muy cierto lo que dijo el candidato. / Y que no ha dicho mentira, y que esta vez no es engaño: / No pactará con partidos que aquí ni se han presentado. / Pero eso sí, a su partido desde aquí le echa una mano. / Por cierto, que de los pactos nos hizo como el Pilatos / de nuestra Semana Santa: Chuchi se lavó las manos.

No como Vox, que otro día también hablando de pactos / dijo que sólo quería a Guarido dar portazo. / Coherencia de ultraderecha defendida por Gallardo.

Corriendo van por la Vega, al lado de la muralla, / los candidatos que quieren gobernar la bien cercada. / Que en estos últimos años nos ha mostrado la cara / que otros gobiernos taparon y Guarido despejara.

Todos demandan industrias porque aquí hay sed de trabajo, / mas no como las que instalan de energía por los campos. / Porque ocupan suelo fértil, porque expulsan el ganado: / llenan tierras de cultivo y buenas tierras de pastos / de huertos que son solares y de molinos girando / que producen energía como la que ya en los saltos / hidroeléctricos se llevan lejos, para el País Vasco.

Ni en Zamora ni en los pueblos llegan a acuerdos sensatos. / Si los de IU defienden terrenos ferroviarios / para que tecnologías allí puedan instalarlos, / Chuchi prefiere un terreno de un pueblo que está cercano / ¿Por qué no lo hizo en la dipu donde pudo gestionarlo? / Las nuevas tecnologías –según dice David Gago- / no necesitan terreno, mejor el teletrabajo. / El presidente Requejo, tránsfuga de ciudadanos, / dice que hay que seguir dando con queso como Fromago. / Gastar dinero del pueblo ¡Los pueblos abandonados!

Si en la industria no hay acuerdo, al menos en la cultura / como motor económico, calidad de vida, industria / cultural, podrá llegarse a acuerdos que sean de altura. / Mas cuando ya está avanzado, financiado con soltura / un museo para Lobo y todas las esculturas / que donó para Zamora hace años -no es conjetura- / los partidos que en su día en el consorcio sin dudas / apoyaron que se hiciera en la Plaza y con premura / en el viejo ayuntamiento, se rasgan las vestiduras. / Unos en el Consultivo de la Junta que está muda / al respecto. Otros defienden lo que no dijeron nunca / cuando ostentaban el cargo en otra legislatura: / en el Palacio cerrado de Diputación ¡Qué hartura! / Que es pequeño dicen otros, algo que suena a disculpa / porque estuvieron callados al compartir la postura. / Y sí, claro que Zamora podría tener sin duda / un museo contemporáneo de pintura y escultura / (pues artistas no nos faltan, y de los buenos, de altura). / El problema es como dijo la zorra sobre las uvas / cuando no pudo alcanzarlas: creo que aún no están maduras.

Y huyendo van de la Dipu los que ahora la gobernaban, / el presidente y un vice que no llevaron ni agua / a todos los municipios y pueblos que la demandan / porque se secan riveras, porque está contaminada. / La capital de provincia, por el contrario acordaba / llevar el agua del Duero que es todos, solidaria / a los pueblos de su entorno. Y todos colaboraban: / diputación y la junta, ayuntamientos se afanan / en dar agua a sus vecinos pues es necesidad básica.

En la vecina Roales el de Vox se desmarcaba: / con la izquierda no firmamos, de los de Guarido, ni agua.

Y mientras en la provincia los pueblos se despoblaban. / Hay pueblos que aún necesitan cisternas que lleven agua. / La sequía este año crece, la cosecha peligraba, / los ganaderos nos dicen que van a matar las vacas. / En los pueblos y ciudades muchos negocios cerraban.

Somos más viejos, más solos. La soledad preocupaba / a ese vicepresidente que a la alcaldía aspiraba / de la capital, diciendo que por fin va a acompañarla / con viajes del Imserso y que a las fiestas llevaran / a los pueblos de Zamora para que el pueblo llenaran.

La soledad de los pueblos mucho más sola quedaba.

Y aquí se acaba el romance de ciegos que he dedicado / a todos los zamoranos que este año se han animado / para luchar por su tierra a dar la cara intentando / la mejora de su pueblo, y que vuelva ese trabajo / que traerá más gente joven de esa que sigue emigrando.

Ese romance de ciegos que ya he cantado otros años / y que como va a ser cierto lo que dicen en los salmos: / que dios castiga a lo fino sin usar piedra ni palo. Se ve (nunca mejor dicho) que esta vez ha castigado / a un alcalde conocido que tiene fama de honrado. / Porque lo es. Y que se sepa que sigue teniendo claro / el futuro de esta tierra pues lo que ve no ha afectado / a la mirada de izquierdas con la que siempre ha mirado / la gente de Izquierda Unida: igualdad, derechos, paro, / los servicios para todos y para todas trabajo.

Personaje comunista le llaman los de Gallardo. / Mas es persona sencilla y entre el pueblo zamorano / uno más al que conocen y al que todos llaman Paco.

(*) Candidata en la lista de IU al Ayuntamiento de Zamora

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