Opinión

Putin ya ha ganado

Nos encontramos con una situación compleja e imprevisible, con un potentísimo despliegue militar

Imagen de archivo de Vladimir Putin.

Imagen de archivo de Vladimir Putin. / -/Kremlin/dpa

La crisis de Ucrania, a la que asistimos con un gran despliegue mediático, no es nueva y es el último episodio de una política expansionista y de presión sobre sus vecinos que viene desarrollando Rusia en las zonas del antiguo territorio soviético.

Se ha señalado el año 2014 con la anexión de Crimea y la entrada de paramilitares rusos en el Donbass como el comienzo de esta situación, pero hay que remontarse mucho más atrás en el tiempo y a otros territorios para comprender la situación a la que se esta enfrentando hoy Europa.

La desaparición de la Unión Soviética es la mayor tragedia geopolítica del siglo XX. Estas famosas palabras de Vladimir Putin, pronunciadas en 2005 y ratificadas públicamente en diciembre pasado, explican por si solas la política exterior y de defensa de Rusia.

Para los dirigentes rusos de la generación de Putin, que crecieron en el seno de la antigua URSS y que vieron la desaparición de su realidad política y personal, es tarea fundamental afrontar la reconstruir de espacios de influencia y seguridad en torno a sus antiguos territorios, lo que la doctrina política rusa denomina el interés cercano, incluyendo, en determinados casos, la reconstrucción territorial. Para este fin no solo tiene a su disposición una ingente riqueza en gas y petróleo, de las que dependen muchos países occidente, sino que también utiliza su influencia cultura, comercial y militar.

Desde la crisis de Kosovo de 1999, que Rusia consideró una afrenta y en la que apoyó a Serbia frente a la OTAN, se han ido sucediendo diferentes episodios con participación rusa, tendentes todos ellos a la restauración de la antigua influencia soviética por parte de Rusia (Nagorno-Karabag, Trasnistria, Osetia, Abjasia…) hasta la anexión de Crimea y el apoyo a los paramilitares del Donbasss, en Donestk y Lugansk en 2014, sin que occidente haya intervenido para detener esta política expansiva rusa.

Hoy nos encontramos con una situación compleja e imprevisible, con un potentísimo despliegue militar frente a la frontera ucraniana, con tropas rusas hasta hace pocos días en Kazakhstán y desplegado en Bielorrusia el ejército ruso, que ejerce una fuerte presión militar sobre las repúblicas y que supone una fuerte amenazada para Polonia.

La gran cuestión hoy es si Putin se va a atrever a ocupar Ucrania o solamente es un movimiento intimidatorio frente a sus fronteras occidentales. Hoy no parece posible contestar a esta pregunta con certeza pero lo que sí se puede decir es que Rusia ya ha ganado en esta crisis.