Otra noche extraña en Gran Hermano VIP. Esta temporada está siendo una de las atípicas, sobre todo a raíz de las innumerables entradas y salidas que se han producido a estas alturas del reality en Guadalix de la Sierra.

En esta ocasión, los movimientos han ido en las dos direcciones: una salida definitiva y una entrada temporal. Se ha tratado, nada más y nada menos, de dos personas que en su momento llegaron a ser familia: Jessica Bueno y Anabel Pantoja. Las puertas se cerraban definitivamente para la primera y quedaban totalmente abiertas para la segunda, que pasará cuatro días y tres noches dentro de la casa como parte de la prueba semanal.

Los compañeros de Gran Hermano VIP no daban crédito de la elección del público: Pilar Llori mantenía su permanencia dentro de la casa. Unas horas antes, había conseguido la salvación Laura Bozzo, ya a las puertas de la final. Todo este giro de los acontecimientos afectó sobre todo a Luitingo que, pese a empezar el programa con un acercamiento a Pilar Llori, cambió de intenciones cuando conoció a Bueno -que incluso le repescó la segunda vez que le expulsaron-.

No obstante, alguien le esperaba fuera, y no era precisamente Anabel Pantoja. La colaboradora televisiva irrumpía en San Agustín de Guadalix y, pese a que las quinielas estuvieran abiertas en torno a las reacciones durante su encuentro, lo cierto es que finalmente no se produjo. Sin embargo, la sobrina de la Pantoja y prima de Kiko Rivera, ex marido de Jessica Bueno, no dudó en pronunciarse a través de sus redes sociales.

"Voy a entrar dentro de nada. Me ha dado muchísima pena que se vaya Jessica, no se lo merecía para mí. Creo que se merecía seguir en el concurso y que fuera la ganadora, pero bueno, el público manda. Voy a mi experiencia, a ver si salgo de esta granja", comentó la colaboradora televisiva.

Los mensajes de Bueno

Quien sí que esperaba fuera de Guadalix de la Sierra a Jessica Bueno era su novio, Pablo Marqués. Su pareja tuvo que ser testigo de los acercamientos de Bueno con Luitingo, aunque ella aseguró a su salida que tan solo era un amigo: "Yo he decidido y decido que somos amigos. Aquí vivimos en una burbuja que no puedes tener claro lo que sientes ni lo que es".

A su salida, Jessica Bueno encendía el móvil y se encontraba con un mensaje de su novio que se atrevió a leer en público: "Creo que está lo de las notificaciones apagadas porque no me entra ningún mensaje". Ante la pregunta de la presentadora de si tenía algún mensaje de Pablo, ella respondía que "no creía". Sin embargo, la sorpresa le saltó en directo al encontrarse con un "te quiero" del día anterior. Jessica se emocionaba y con las lágrimas a punto de correr por sus mejillas, se despedía del programa.