Por fin Tamara Falcó e Íñigo Onieva han dado el sí quiero. Una boda llena de lujo y glamour que tuvo varios detalles que no pasaron desapercibidos. Pero uno de ellos fue de los más criticados en las redes sociales, que consideraron lo ocurrido como "bochornoso".

Parece que después de mantener una relación de altibajos, la boda de la hija de Isabel Preysler con Íñigo Onieva ha sido ya una realidad. Pocos lo creían meses atrás, cuando la pareja se rompió tras hacerse públicas unas fotos en las que se veía a su prometido, Íñigo Onieva, besándose con una mujer que no era Tamara durante la celebración de un festival de música en Estados Unidos. Una ruptura que se hizo a días después de haberse prometido la pareja. Así lo contó la propia Tamara durante una rueda de prensa por la que estiman pudo cobrar casi un millón de euros, aunque se desconoce si en metálico o en especie.

Pasaron los meses, y la pareja volvió a encontrarse de forma pública en un par de ocasiones. Todo hacía presagiar que habría una reconciliación, como así fue. La pareja se fue de viaje romántico al Polo Norte, de lo que dejaron constancia en la revista Hola, que publicó unas fotos muy detalladas sobre la escapada. Desde entonces, la única vez que la pareja ha estado separada fue cuando Íñigo Onieva viajó hasta el otro lado del mundo por cuestiones laborales, mientras que Tamara decidió centrarse en su trabajo.

Pero en medio de la ceremonia, la casulla del sacerdote salió ardiendo, y una de las invitadas tuvo que ir corriendo a apagarla.

Luna de miel

La pareja está más feliz que nunca y continúan emitiendo en redes sociales imágenes de su viaje en al luna de miel. Unas vacaciones donde no han escatimado en gastos, han tenido excursiones privadas, guías exclusivos y donde han descubierto todos los rincones más exóticos del planeta. Su primera parada fue Sudáfrica, donde vivieron la naturaleza en primera persona y sintieron la libertad de la sabana como un animal más.

Tras casi un mes de luna de miel y viendo que la pareja se ha hospedado en suits de lujo que cuestan alrededor de los 6.000 euros la noche, los expertos en vacaciones de este tipo han realizado un cálculo sobre cuánto habría costado la luna de miel de Íñigo y Tamara: 150.000 euros. Sin duda, una lujosa desconexión que no es apto para todos los bolsillos.