El Mundial de baloncesto

Serbia-Alemania: la final del Mundial que nadie imaginó y que eleva la leyenda de Pesic

“Nadie pensaba que podíamos llegar, pero aquí estamos para una nueva batalla”, afirma el técnico serbio ante el reto del título (14.30 h, TVE)

“Ganar a EEUU estuvo bien, pero estos jugadores quieren el oro y nos queda uno más”, cuenta Gordie Herbert, seleccionador germano 

Bogdanovic conduce el balón en la semifinal ante Canadá con Pesic al fondo

Bogdanovic conduce el balón en la semifinal ante Canadá con Pesic al fondo / FIBA

Luis Mendiola

Es difícil encontrar una historia como la de Svetislav Pesic en el mundo del deporte. Afrontará este domingo la final del Mundial de baloncesto como seleccionador de Serbia, enfrentándose a Alemania, un emparejamiento que nadie se atrevió ni siquiera a imaginar antes de que empezara el campeonato (14.40 horas, TVE). En Indianápolis 2002, el preparador serbio ya vivió esa experiencia cuando condujo a la desaparecida Yugoslavia de Stojakovic, Divac o Bodiroga al título frente a Argentina. Veintitrés años separan una y otra fecha. Toda una carrera.

El de Pesic es una de los grandes nombres en los banquillos del baloncesto europeo y la final que vivirá en el Mall of Sports Arena de Manila, una instalación con más de 16.000 localidades, solo hará que multiplicar su leyenda. “Es una situación diferente y un campeonato diferente. Pero vamos a ver cómo acaba. De momento nadie pensaba que podíamos llegar, pero aquí estamos, listos para otra batalla”, explica el técnico.

“Pesic es un gran amigo, uno de los mejores de todos los tiempos”, lo elogia Gordi Herbert, el preparador canadiense, con pasaporte finlandés, a las puertas de escribir también una página única con Alemania, a la que ha llevado por primera vez a la final de un Mundial y a pelear por el título, dejando en la cuneta en semifinales a la joven y talentosa selección de Estados Unidos que había reunido Steve Kerr. “Ganar a EEUU estuvo bien, pero esta es una generación de jugadores muy especial. Quieren el oro y nos queda un partido más”, añade Herbert con ambición.

"Una decepción"

Existía una corriente de opinión generalizada de que serían EEUU y Canadá los que se citarían este domingo en la lucha por la corona mundial. Pero tendrán que hacerlo por el bronce (10.30 horas), un consuelo menor para dos plantillas repletas de nombres NBA. En su lugar, Serbia y Alemania se han ganado el derecho a coger el testigo de España, la última campeona en el 2019. Han sido las dos selecciones más sólidas y las más atractivas de ver.

Los jugadores de Alemania celebran sobre la pista la victoria sobre EEUU

Los jugadores de Alemania celebran sobre la pista la victoria sobre EEUU / FIBA

"No quiero que nadie lo endulce, lo de Estados Unidos ha sido una decepción. Hay que quitarse el sombrero ante Alemania y Serbia. Tuvieron partidos realmente buenos. Pero eso es bueno para el deporte. Para FIBA, baloncesto y los aficionados, para que todos sepan que el resto del mundo está aquí para jugar", afirmó este sábado Carmelo Anthony, valorando el excelente nivel mostrado por las finalistas y también el impacto que ha supuesto la derrota en semifinales de la selección estadounidense.

Serbia llegó a esta final rompiendo todos los pronósticos.  Nadie confiaba demasiado en la selección balcánica tras el fiasco del Eurobasket del pasado año (cayó en octavos ante Italia), la ausencia de dos piezas básicas como Nikola Jokic, el MVP y campeón de la NBA, y Vasilije Micic, fichado este verano por Oklahoma, y la grave lesión de Borisa Simanic, el jugador del Casademont Zaragoza, que fue evacuado y perdió un riñón tras sufrir un golpe en el partido contra Sudán del Sur. Tampoco que tumbaran a la Canadá de Jordi Fernández en semis. Pero el liderazgo de Bogdan Bogdanovic (Atlanta Hawks), la fortaleza de Nikola Milutinov (Olympiacos) y el trabajo colectivo han devuelto a Serbia a la cima.

Igual puede decirse en torno a la selección de Alemania, que no ha cedido ni una sola victoria en el campeonato, enganchada al liderazgo de Dennis Schröder, el exbase de Lakers y nueva incorporación de los Raptors, la versatilidad de los hermanos Franz y Mo Wagner, de los Orlando Magic, y la potencia de Daniel Theis, de los Pacers.

Paso gigantesco

“El paso de Alemania en este Mundial es gigantesco sobre todo por superar a EEUU jugándole como lo hizo y anotando 113 puntos”, enjuició la leyenda argentina Luis Scola. “Y Serbia es uno de esos equipos que siempre vuelven, que saca nuevos jugadores y que sigue aparaciendo. Tengo muchas ganas de disfrutar de esta final”.

Scola, Gasol, Anthony y Sue Bird en un momento de la  semifinal

Scola, Gasol, Anthony y Sue Bird en un momento de la semifinal / FIBA

Algunas voces hablan ya del final de la hegemonía estadounidense en el baloncesto. Eso ha sucedido en los dos últimos campeonatos. Pero también es cierto que EEUU se ha colgado el oro en siete de la últimas ocho ediciones de los Juegos Olímpicos, desde Barcelona-92, y que es la competición que valoran más.

“Me encantaría enviar a los mejores cada año para competir al máximo nivel. Pero tenemos que respetar a los que están aquí. Son también profesionales”, reflexionó Anthony. ”Pero quiero aclarar: como estadounidenses, no pensamos que no podemos perder.  El miedo a perder es lo que nos impulsa y nos hace querer ganar y sentirnos tan mal después la derrota. Pero el deporte se ha globalizado, está creciendo a nivel internacional y todo el mundo tiene una oportunidad de pelear por la victoria”.