Costumbres con repique

La Asociación Cultural de Campaneros Zamoranos enseña la tradición musical en el colegio Juan XXIII de la capital

Los campaneros de la asociación, en el patio del colegio Juan XXIII. | |  CEDIDA

Los campaneros de la asociación, en el patio del colegio Juan XXIII. | | CEDIDA / B. Blanco García

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

No les cuesta nada cargar con el campanario móvil hasta donde les llamen para enseñar esta tradición de los pueblos de Zamora a los alumnos de diferentes centros escolares. Los niños del colegio Juan XXIII han sido de los últimos en disfrutar de la visita de la Asociación Cultural de Campaneros Zamoranos, con el objetivo de conocer esta bonita —y musical— tradición por la que luchan desde hace años para que no caiga en el olvido.

Un campanín pequeño es el que utilizan primero en el aula, para explicar un poco de teoría sobre el arte de tocar las campanas, señalando sus diferentes partes, desde el badajo hasta los yugos, así como los distintos tipos que existen. Luego es el momento de salir al patio para comprobar la fuerza de su sonido, que va mucho más allá del uso religioso.

Público agradecido

Reconocen los responsables de la asociación que los niños son siempre un público agradecido y que disfrutan mucho de ver de cerca las campanas y poder ejecutar ellos mismos alguno de los toques más tradicionales, como el de fuego, ángelus, mozos o fiesta.

Campaneros en el Juan XXIII

Campaneros en el Juan XXIII / Cedida

"El objetivo es conseguir que no se pierda el oficio de campanero y promocionar estas tradiciones en Zamora. Además, hay que recordar que el toque manual español se ha declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, lo que otorga un nuevo valor a las campanas, ya que, además, significan mucho para la vida de los pueblos", detalla el presidente de la agrupación, Antonio Ballesteros.

Socios jóvenes

Así, entre los alumnos que disfrutan de los talleres esperan encontrar el relevo generacional. De hecho, de los 160 socios con los que cuenta la agrupación cultural, medio centenar de ellos son menores.

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