El ex secretario general del PSOE y excandidato socialista a la presidencia del Gobierno en 2011, Alfredo Pérez Rubalcaba, supo el sábado, en el acto central de la campaña electoral de Zamora, meterse a su auditorio en el bolsillo. Con una dialéctica brillante, y ácidas críticas al PP, Podemos y Ciudadanos, volvió a entusiasmar.

-¿Pedro Sánchez se excedió al acusar a Mariano Rajoy de no ser decente?, ¿con ello perdió el debate?

-No lo perdió. Lo ganó claramente.

-El PP mantiene un amplio suelo electoral. ¿Qué lastra a los socialistas para recuperar la confianza tras cuatro años de Gobierno del PP?

-Esperemos al resultado, votará más de 70% de la ciudadanía, será el momento de comentar qué ha pasado con los votos. Las encuestas dicen que el PP pierde 20 puntos y 60 escaños, no recuerdo a ningún partido que haya perdido tantos escaños. Es una caída muy, muy importante, denota el desgaste evidente del Gobierno no solo por gobernar mal, sino porque ha traído muchísima corrupción. Si tuviéramos que definir con tres palabras el mandato de Mariano Rajoy, serían precariedad, deuda y Bárcenas.

-¿Temen que Pablo Iglesias y su partido puedan fagocitar el espacio de izquierdas del PSOE?

-No, de Podemos me preocupa que haya renunciado a ganar al PP, a que la izquierda gobierne España y que se dedique solo a competir con el PSOE. Le escucho en los debates, en sus intervenciones y solo se mete con nosotros, su único objetivo en esta campaña es restarle votos al PSOE y eso lo que hace es dificultar el cambio de Gobierno que quieren los ciudadanos, el cambio de las políticas de derechas.

-Aunque las encuestas indican que los electores comienzan a identificar Ciudadanos y derecha, ¿puede absorber el voto de centro que apoyó al PSOE en 2004 y 2007?

-Es una derecha moderna, entre comillas, aseadita. La prueba es que ha pactado allí donde la suma PP-Ciudadanos otorgaba el gobierno a la derecha. Y lo demuestran sus propuestas, más de derechas de lo que se pueda imaginar, como el contrato único, paradigma de la precariedad laboral, que convierte la generada por el PP en total, esta propuesta está a la derecha del PP más conservador, el que ha hecho una reforma laboral que ha traído salarios bajos y precariedad.

-El porcentaje de indecisos es casi la mitad del electorado, ¿mucho del voto útil al que apela Sánchez puede estar ahí?

-No, hay indecisos probablemente porque entre los ciudadanos hay indignación y preocupación, enfado porque la crisis ha sido terrible, no ha acabado y la gente sabe que queda mucho camino por recorrer. Hace mucho que se sigue la política, nunca ha habido tanto interés por ella, el ciudadano quiere escuchar a unos y otros. Y eso se refleja a través de la indecisión, mucha gente no sabe qué va a votar, muchos esperarán al último día para decidir, por eso los debates y la campaña son tan importantes.

-¿El PSOE tiene ahí un granero para captar apoyos?

-Más que un granero, es que el PSOE tiene ahí votos, en la indecisión y tenemos que convencerles de que si quieren que la derecha abandone el poder, tienen que votar al PSOE, el único partido que puede aglutinar la mayoría progresista en este país.

-Parece que solo el pacto permitiría a Sánchez gobernar, ¿podrán entenderse con Iglesias, que les sitúa como enemigos?

-Todo el mundo tendrá que pactar a partir del 20D, el problema de Pablo Iglesias es que defiende la autodeterminación, que Cataluña pueda decidir si se queda o se marcha de España con el voto exclusivo de los catalanes, sin consultar con el resto de españoles. Ese es el problema para el PSOE, Iglesias defiende lo mismo que los soberanistas y Artur Mas. Eso aquí, en Zamora, se cuida muy mucho de decirlo, como en Cantabria, Castilla y León, Asturias o en Andalucía, pero va a Cataluña y propone un referéndum. La pregunta es ¿y si después lo pide Euskadi, Galicia, se lo darán?, ¿y si Cataluña lo pide hasta conseguir el sí, también se lo darán? Es un disparate, ese es el problema y nadie puede presentarse a presidente de España con una propuesta que la divide, la fractura.

-Podemos y Ciudadanos se presentan como la política nueva frente a la vieja de PSOE y PP, ¿están agotados los partidos clásicos y el bipartidismo?

-El contrato único de Ciudadanos no es nuevo, es el primer partido que lo lleva, pero está en la literatura económica y laboral, la derecha siempre lo ha querido, es como el despido libre, además, muy barato. Propone que todos los trabajadores sean temporales, que al empresario le cueste tanto más barato despedir cuanto menos tiempo trabaje el empleado. Y el principio de autodeterminación que defiende Iglesias tampoco es nuevo, ha pactado ya con Batasuna en Navarra.

-Rajoy promete bajada de impuestos y eliminar el IRPF a jóvenes en el primer año de empleo y a quienes prolonguen su vida laboral. Ustedes han dejado claro que no lo harán.

-Hace cuatro años debatí con Rajoy y no me dijo ni una sola verdad, a todo lo que le pregunté me dijo que no, cuando llegó al Gobierno fue que sí: no iba a subir los impuestos y los subió, entre ellos el IVA, y me juró que no. Es especialista en decir una cosa y hacer la contraria. No le creo. España necesita mejorar el gasto educativo, sanitario y en prestaciones por desempleo. En nuestro programa está el impuesto sobre la riqueza para que paguen los que no han pagado nunca, los que más tienen.

-El PSOE impulsó la Ley de Violencia de Género siendo usted ministro con Zapatero. Ahora Ciudadanos nos habla de violencia intrafamiliar y de "asimetría penal por cuestión de sexo".

-La apoyaron todos los partidos por unanimidad y la apoyó el Tribunal Constitucional. Tiene una lógica: las mujeres la sufren porque son mujeres. Ciudadanos no ha entendido de qué hablamos, la prueba es que, cuando todos los partidos se le han echado encima, ha intentado rectificar. Dice que quiere incrementar todas las penas: la pena por asesinato es la misma para todo el que asesina, sea violencia de género o no; los delitos graves tienen la misma pena. Rivera ha intentado escapar, pero la propuesta va en su programa, nadie se la ha inventado.

-¿Para los catalanes será suficiente con reconocer las singularidades, que propone el PSOE?

-Cataluña reclama que se revisen algunas cosas que no han funcionado bien. Y debemos aprovechar la ocasión para revisar el conjunto del funcionamiento del Estado autonómico, que ha sido muy positivo, pero tiene algunas deficiencias. Proponemos una reforma de la Constitución, en sentido federal, que acometa los problemas de Cataluña y los del conjunto de las autonomías, que beneficie también a Castilla y León. Se equipararía con el sistema de países como Alemania o Francia, que tienen mecanismos que España no tiene.

-Blindarán la educación, la sanidad, la enseñanza en la Constitución, con esta crisis, ¿cómo piensan financiarlo?

-Hay que hacer una reforma fiscal, que paguen un poco menos los que siempre han pagado y más los que no pagan nunca. Y luchar contra el fraude fiscal, perseguirlo, eso se consigue con más inspectores de Hacienda, al menos tantos como tiene Francia o Alemania.

-Los líderes de los partidos han entrado en el "circo mediático", ¿no banaliza la política?

-No me escandaliza que vayan a programas de entretenimiento, es una forma de poner encima de la mesa la otra cara de la política, se habla de humanizar a los políticos, habría banalización si solo se viera esa faceta y no el mensaje político.