Miguel García Magariño fue, sin duda, uno de los grandes protagonistas de la victoria del BM Zamora Enamora en el derbi ante BM Soria. El pivote tuvo que responder ante la ausencia de Benjamín Illesca y, surtido de balones, firmó una actuación sobresaliente que, como señaló, recordará “toda la vida”.

“Será un partido que recuerde, sí”, confesaba Maga, apuntando que el motivo no serán “los goles que haya metido o lo bien que haya jugado”, sino “la sonrisa de sus compañeros” al final de partido. “Para mí, lo importante es el equipo. Ver sonreír a todos mis compañeros, después de todas las semanas que llevamos sufriendo con lesiones y demás problemas, no tiene precio”, indicó, añadiendo que “ver esa alegría, especialmente en la gente que ha llegado este año y viene de fuera, como Pancho que apenas lleva dos partidos”, le “enorgullece como zamorano y como jugador”.

El pivote admitió que, en otros partidos “era muy complicado” recibir pases y se mostró contento de gozar de balones para superar “a dos porterazos como Teijón y Miranda”, a los que ensalzó.

En cuanto al futuro de la temporada, Maga aseguró que “hay que vivir el presente” y que desde hoy, la mente “estará puesta en Burgos”, que es el siguiente envite para los pistacho.