El MMT Seguros escribió en Zaragoza una nueva y brillante página dentro de su exitosa historia de los últimos años al conseguir su primera victoria en Liga Asobal, superando en su feudo al BM Aragón por 23-30 en un partido donde la defensa zamorana resultó fundamental, mostrando su peor cara durante una alocada primera mitad, y todas sus virtudes tras el descanso, dando lugar a un épico triunfo. A una remontada para el recuerdo.

Tras rozar con la punta de los dedos el triunfo en su estreno ante el Ademar de León, el MMT Seguros viajaba a Zaragoza, donde le esperaba un rival más asequible con el que saciar su sed de éxito. Un hambre competitiva que el equipo había demostrado en el Ángel Nieto y que revindicó durante una dura semana de trabajo que dejaba buenas sensaciones en el técnico, García Valiente.

Buenas sensaciones que se reafirmaron cuando comenzó la contienda, con un parcial de 0-3 para el cuadro de Viriato que hacía soñar con un triunfo cómodo. Todo un espejismo pues, como se preveía, el BM Aragón no entregó los dos puntos hasta el final del duelo. Un tramo al que llegó ajusticiado, pues después de plantar mil dificultades a su rival fue poco a poco desarmándose tras el descanso hasta llegar sin opciones al final.

Pese al prometedor inicio con ese 0-3 en favor del MMT Seguros, los zamoranos sufieron mucho durante la primera parte. En algunas fases de dicho periodo, incluso, fue totalmente superado por su rival -como harían posteriomente los visitantes con los maños-.

El partido comenzó a un ritmo muy alto, como le gusta a los dos equipos, y con mucha actitud por parte de ambos en defensa, acabando la primera acción en una amarilla local y un siete metros. Los zamoranos no se arrugaron y la correosa defensa, portería incluída, se vio recompensada con el acierto en el lanzamiento de un acertadísimo Octavio, demoledor por dos veces consecutivas. Cuando el 0-3 se instaló en el electrónico de la "nueva" casa de los locales (el coqueto Polideportivo Siglo XXI) saltaron las primeras alarmas en la ruidosa grada, lo que provocó un tiempo muerto y el cambio de actitud de los de Demetrio Lozano.

El choque se volvió más aguerrido si cabe después. Con pocos espacios en juego posicional y alocados contragolpes. Algo que benefició al BM Aragón pues, aunque Octavio anotó el 0-4, los zaragozanos comenzaron a remontar ese espectacular inicio ganando batallas poco a poco en cada aspecto del juego.

Un poste desafortunado, una decisión arbitral con igual calificativo y los locales lograban igualar el choque antes del minuto diez (4-4).

Los anímos cambiaron su signo y el MMT Seguros comenzó a sufrir lo indecible para anotar sus ataques. Siempre apresurado por encontrar el hueco, no gozó de lanzamientos cómodos y con la primera exclusión del partido (seañalada a Fer en el minuto 11), BM Aragón tomó definitivamente el mando del choque (7-5).

Con esta tesitura, García Valiente echó mano de su banquillo para buscar soluciones. Pero los hombres de refresco nunca llegaron a poner solución, pues la falta de entendimiento en acciones ofensivas permitían a BM Aragón mantener la renta en el electrónico. Una ventaja que varió de los dos a los cuatro goles en función de si el MMT Seguros disputaba el duelo con siete en pista o padecía alguna exclusión.

Finalmente, y tras un auténtico calvario por no acabar llegando al descanso descolgado, dos buenos goles de Salinas (máximo anotador del duelo) y un de Peli evitaron que el BM Aragón se distanciara definitivamente (13-11, m.22). Aunque los locales aprovecharan una nueva exclusión para ampliar a cuatro su renta antes del descanso, al que se llegó con 18-14 con dos goles de Camino y una parada de Miranda que acabarían por ser vitales.

Esas tres acciones permitieron al MMT Seguros seguir en el partido y resurgir con opciones de victoria tras el paso por vestuarios. Un camino que recorrió apesadumbrado en su ida pero lleno de ilusión y con las ideas muy claras a la vuelta.

Tardó poco en verse que el MMT Seguros iba a completar otra de esas hazañas suyas. Esas que ponen la piel de punta a los aficionados y dejan un dulce sabor por su elaboración. Más allá del juego, por su emoción.

Regresó el cuadro de Viriato como un "huracán" tras el descanso, dispuesto a dejar claro a los de Demetrio Lozano que pertenecen a la Liga Asobal y que a corazón y lucha no les gana nadie. Con ello, y los ajustes defensivos pertinentes (con variaciones en el 6-0 para cortar la racha de aciertos por el lateral derecho de BM Aragón), el guión de los primeros minutos se repitió.

Sin embargo, el buen inicio de esta segunda parte fue diferente al del comienzo del envite. El MMT Sedguros se había encorajinado en defensa, y con las piezas ajustadas a Miranda le resultaba más fácil demostrar su calidad. De hecho, en un abrir de ojos, dos paradas del meta acompañadas por los tantos de Iñaki y Salinas ponían el duelo en máxima igualdad (18-18, m. 34). El parcial de 0-4 se repetía, pero las sensaciones eran aún mejores.

El empate no hizo más que aumentar el empeño zamorano que, con un seis cero defensivo en el que Andrés y Fernando resultaron infranqueables, arrasó al BM Aragón. Sin líneas de pase, los locales eran un inofensivo juguete en manos de un MMT Seguros al que le bastó no errar demasiado para escaparse en el marcador. Porque fallar, siguió fallando ataques, pero en defensa no recibió un gol hasta pasados nada menos que 16 minutos. Demasiado tiempo para que el partido no hubiera cambiado ya de manos (19-22, m. 46).

Con un parcial de 0-8 y la confianza por las nubes, el MMT Seguros cerró el partido a lo grande. Brilló en ataque con una circulación de balón que desquició a un BM Aragón incapaz de reencontrarse que, además, veia como aunque hacía gol las diferencias aumentaban poniendo Juárez el 21-26 con el que moría el partido (m. 54).