SUPER BOWL LVIII

Taylor Swift desata con Travis Kelce la locura por la Super Bowl: récord de mujeres y seguidores jóvenes

La artista podría estar en la final de la NFL para animar a Travis Kelce, jugador de los Chiefs, cuya relación es un imán

La presencia de la cantante en varios partidos del curso ha aumentado la base de 'fans' entre las mujeres y los jóvenes

Taylor Swift.

Taylor Swift. / EFE

Denís Iglesias

La Super Bowl LVIII que enfrenta a los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers (lunes 12: 00:30) va a ser la operación deportiva más rentable del siglo

Taylor Swift. O por lo menos tiene los ingredientes para convertirse en un acontecimiento sin igual en la historia de la cultura popular.

De un lado, la NFL, que ha alcanzado cuotas de relevancia nunca antes vistas. Solo en las finales de conferencia se registraron 112,2 millones de espectadores y un impacto de 485 millones de dólares. Del otro, Taylor Swift, la artista del momento, cuya relación con Travis Kelce, receptor estrella de los Chiefs, ha elevado la popularidad del fútbol americano a niveles nunca vistos.

¿Llegará Taylor Swift a la Super Bowl LVIII?

El impacto de la artista estadounidense es tal que su gira 'The Eras Tour' está insuflando los ingresos suficientes para reanimar las cifras de la economía de su país, evitando así una recesión. Su poder es tal que la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) habla del 'efecto Swift' tras estimar que la cantante podría recaudar un total de 4.600 millones de dólares con su primera gira mundial en cinco años.

Las apariciones de la artista en los partidos de los Kansas City Chiefs, para presenciar los partidos de Travis Kelce, ha generado un valor de marca equivalente a más de 330 millones de dólares, según datos de Apex Marketing Group. Esta cantidad nace de la suma de impactos en medios online y offline. Cualquier mención o fotografía de Taylor Swift relacionada con los Chiefs o la NFL tiene un alto valor económico.

Avión de Air Asia dedicado a Taylor Swift.

Avión de Air Asia dedicado a Taylor Swift. / Airs Asia

Hasta sus ausencias generan negocio. De hecho, uno de los grandes atractivos de la Super Bowl LVIII es saber si la cantante será capaz de llevar al partido, que se disputa en Las Vegas. El día anterior tiene programado un concierto en Tokio, pero su equipo trabaja para intentar su presencia. La incertidumbre, que se mantendrá hasta el evento, será un gancho extradeportivo que complementará al 'half time show'.

El número de espectadoras de la NFL, en máximos

Los 15 minutos que dura el descanso de la final de la NFL registran picos de audiencia. El récord data de la edición de 2015, con una audiencia media de 114,4 millones de espectadores. Desde que en 1993 Michael Jackson ejecutase un número que rompió los esquemas, artistas como Shakira, Jennifer López, Lady Gaga, U2, Madonna o los Rolling Stones han actuado durante este lapso. Una joya comercial protagonizada en 2024 por Usher, ganador de 8 Grammy y uno de los artistas más representativos de R&B.

El 'efecto Swift' es tal que American Airlines y United han creado vuelos especiales entre los aeropuertos de Kansas City y Las Vegas durante el fin de semana de la Super Bowl con el número 1989. Es el nombre del álbum más popular de la artista norteamericana. El vuelo de regreso tiene otra denominación simbólica: el '87', que utiliza Kelce, dos veces campeón de la NFL.

La presencia de Taylor Swift en los partidos de los Chiefs ha tenido un impacto cuantitativo, pero también cualitativo. Ha conseguido ampliar la base de seguidores de la NFL entre las mujeres y los jóvenes. Desde que se empezó a medir por 'targets' la audiencia, en el 2000, nunca habían estado tantas aficionadas pendientes de los partidos. El número de espectadoras ha crecido un 9% por el aumento del 6% de hinchas masculinos. Asimismo, ha sido la mejor temporada regular desde 2019 en el tramo de edad que va desde los 18 a los 34 años.

Swift y NFL, una relación natural que genera rendimiento

Todo lo que toca Taylor Swift se convierte en oro. En uno de los encuentros en los que estuvo como espectadora, la artista vistió una prenda confeccionada por Kristin Juszczyk, la mujer de Kyle Juszczyk, 'fullback' de los 49ers que será rival de Kelce en Las Vegas. La consecuencia de aparecer y nombrar a la diseñadora se tradujo en un aumento de 600.000 seguidores en sus redes sociales. Igualmente, las camisetas del novio de la cantante -aquí el 'novio de' es él, a pesar de su popularidad- se dispararon un 400% después de que Swift apareciese en un partido en septiembre.

Travis Kelce.

Travis Kelce. / EFE

La asociación entre la artista y la NFL funciona porque es natural. La protagonista de 'The Eras Tour' observó con nerviosismo y entusiasmo el partido donde se decidió el pase de los Kansas City Chiefs a la Super Bowl. Nada más decretarse el final del encuentro, Taylor Swift bajó al campo para unirse a la celebración. El beso con Kelce se hizo viral y es una de las estampas promocionales del encuentro de Las Vegas.

Como en cualquier situación, la 'swiftización' de la NFL no gusta a todos. Algunos 'puristas' se han posicionado en contra de mediatización que ha vivido la competición. De todos modos, es un proceso irreversible y un peaje necesario para mantener la atención de un deporte que ha logrado algo impensable en otros tiempos: superar en atracción a la NBA -el Bernabéu y el Metropolitano quieren acoger un partido de fútbol americano- en determinados mercados y consolidarse como embajador del deporte norteamericano.

Y sí, los comentarios recibidos por la presencia de Swift también rezuman machismo. Pero en la industria del deporte los datos económicos atropellan a los escépticos. De producirse un triunfo de los Chiefs, con Kelce coronado, los 'swfities' contribuirán a la tormenta perfecta. Se produciría en caso de que Taylor llegue a tiempo de Japón para revolucionar como estrella invitada en una Super Bowl que batirá todos los registros conocidos. Que no son pocos.