Un Barça estéril se hunde en Málaga

Cinco días después de tomar aire en Kaunas con una sufrida victoria ante el Zalgiris, el Barça volvió a sufrir un revés. Es cierto que le tocaba una visita muy complicada, pero se esperaba mucho más del equipo de Roger Grimau. Su excelente comienzo apenas tuvo continuidad y acabó hundido ante un Unicaja que sumó su 12ª victoria consecutiva en la Liga ACB, su mejor racha en la historia del torneo. 

Comenzó el choque con una ovación para Darío Brizuela, el exjugador de Unicaja que ahora viste la elástica azulgrana. El pulso se abrió con tres minutos sin canastas que dieron paso a un festival anotador con Joel Parra al indiscutible protagonista del Barça. Hasta 11 puntos sin fallo, incluido un tres de tres en triples, anotó el exjugador de la Penya, el faro ofensivo de un equipo que cerró el primer parcial con un 19-26 esperanzador. 

Atasco catalán

Lejos de confirmarse esas buenas sensaciones, el bloque catalán sufrió un atasco impresionante en el segundo parcial. Ibon Navarro ajustó la defensa de su equipo y Unicaja pasó por delante del Barça con Will Thomas y Kameron Taylor como principales estiletes. Dos tiros libres de Yankuba Sima pusieron por delante a los malagueños (31-30, m. 14), que llegaron a completar un parcial de 16-4. 

No frenó el cuadro andaluz en su despliegue y se marchó al descanso con 11 puntos de ventaja (48-37) tras un cuarto demoledor en el que anotó 29 puntos y asfixió al Barça, capaz solo de sumar 11. Poco cambiaron las cosas tras el descanso. La ventaja local se mantuvo siempre por encima de la barrera psicológica de los 10 puntos hasta que un triple de Kalinic dio una mínima esperanza al Barça (65-58, m. 28). 

Kalinoski, letal

No pasó de esa frontera el conjunto catalán. Kalinoski asumió la responsabilidad ofensiva de su equipo con nueve puntos consecutivos y hundió a un rival sin respuesta para frenar al escolta de Cincinnati, que catapultó a los locales (83-64) con solo cinco minutos por delante. 

Incapaz de frenar la sangría y obtuso en ataque, los azulgranas coleccionaron pérdidas y fallos de todo tipo, incluso en posiciones cómodas, como los tiros errados de forma consecutiva por Laprovittola, Parker y Satoranksy. El pulso entre el segundo (Unicaja) y el tercero (Barça) acabó con la merecida victoria de los malagueños, que se acercan al Madrid. El equipo de Grimau, mientras, cerrará este viernes el año 2023 con la visita al Mónaco en la Euroliga.