David Movilla repite estrategia en su regreso al Zamora CF

Cualquier aficionado que siguiera la primera etapa de David Movilla en el Zamora CF sabe bien la importancia que el entrenador vasco le da las relaciones personales entre los futbolistas y a los vínculos entre los miembros del equipo, con el fin de que sean lo más positivos posibles.

En aquel momento hizo suyo el lema "ubuntu", defendiendo la importancia del grupo por encima de las individuales, y llevando al extremo la unión entre unos jugadores que se consideraban una familia. El play-off a Segunda División fallido en Almendralejo fue el principio del fin de aquella etapa que terminó por desvanecerse con la no continuidad de aquel bloque que llevó al Zamora CF a Primera RFEF y el posterior adiós del técnico cuando los resultados no le acompañaron.

La filosofía “Ubuntu” invade la Escuela del Zamora CF

Ahora, más de un año y medio después se inicia el segundo ciclo de David Movilla en el club del Duero y, aunque con cambios, el míster vuelve a apostar por el trabajo emocional y psicológico al que da (casi) tanta importancia como al físico o técnico para llegar al inicio de la competición en el mejor estado posible.

Tan solo Dani Hernández, Carlos Ramos, Juanan, Parra y Vallejo (éste último por ahora sin ficha) repiten a las órdenes del entrenador y son los menos sorprendidos por las dinámicas ideadas por el cuerpo técnico para fortalecer el vestuario desde dentro. Conversaciones en parejas y en grupo, confesiones para conocerse unos a otros, sincerarse sobre los objetivos y miedos que pueda tener cada uno…, todo con el objetivo de conocerse y aprender a gestionar los sentimientos y situaciones que puedan aparecer a lo largo del curso liguero.

De este modo, además de las sesiones físicas en Valorio y en el gimnasio, o las técnicas y tácticas en el "verde" y en la pizarra, en el Zamora CF se trabajan ejercicios de confianza y conocimiento propio a través de juegos que hacen especiales las sesiones de trabajo pero que para el cuerpo técnico son imprescindibles, como también lo es el ocio.

Por este motivo, esta misma semana la plantilla ha abandonado durante unas horas su escenario habitual para realizar una actividad diferente, que también ayuda a desengrasar del trabajo diario y verse en otro tipo de situaciones. En este caso el equipo practicó piragüismo en el río Tera en una divertida jornada deportiva. También tendrán próximamente otro "clásico", el "paint-ball" en Toro, aunque todo sin olvidar lo importante: la preparación de la competición.

Javi Barrio

Entre las principales novedades de la plantilla está el nombre del defensa central Javi Barrio, que el pasado año no pudo disfrutar ni disputar la competición debido a una grave lesión de la que ya está recuperado. El rojiblanco, que ha disfrutado de un permiso de paternidad las últimas semanas, se incorporó ayer a los entrenamientos con el resto del equipo, y está llamado a ser uno de los hombres importantes en la plantilla.