Ciclismo

La etapa de Sanabria, más dura que nunca

La Vuelta a Zamora se disputará del 12 al 16 de julio con mucha montaña y una etapa novedosa por Alba y Tábara

La dura etapa por las comarcas de Alba y Tábara.

La dura etapa por las comarcas de Alba y Tábara. / Manuel López-Sueiras

Manuel López-Sueiras

Manuel López-Sueiras

La Vuelta Ciclista a Zamora se presenta este año más dura que nunca, con una etapa sanabresa que debería sentenciar la carrera, y alguna etapa más novedosa que contribuirá a darle espectacularidad. Serán cinco etapas que confirman a la de Zamora como una de las carreras por etapas de mayor nivel en el calendario nacional y en la que el equipo Zamora Enamora debería tener un importante protagonismo con su líder David Domínguez, a cuyas características se adapta bastante el trazado. Este año no habrá crono pero los trazados de las etapas serán muy variados, y con mucho kilometraje.

David Domínguez, líder del Zamora Enamora en la Vuelta.

David Domínguez, líder del Zamora Enamora en la Vuelta. / Manuel López-Sueiras

La ronda se iniciará el día 12 de julio en las Lagunas de Villafáfila con un trazado bastante llano en el que debería imponerse un especialista en el sprint o algún corredor escapado. Serán 109 kilómetros por tierra de Campos con final en Benavente tras dar tres vueltas a un circuito de 8 kilómetros. Previamente, los corredores discurrirán por Villafáfila, Villarrín y Puente Quintos, antes de afrontar el puerto de Tercera de la Dehesa de Mangas, de unos cuatro kilómetros de ascensión.

La etapa de Sanabria sentenciará la Vuelta a Zamora de nuevo.

La etapa de Sanabria sentenciará la Vuelta a Zamora de nuevo. / Manuel López-Sueiras

A continuación, los corredores recorrerán las comarcas de Valverde y Polvorosa, antes de afrontar las tres vueltas al circuito final en Benavente, que sin duda, servirá para que los aficionados puedan seguir mucho más de cerca los últimos kilómetros.

La segunda etapa se disputará en la comarca de Sayago con 136 kilómetros y unperfil también bastante llano entre Muga de Sayago y Villalcampo. La salida será en Muga para continuar por Bermillo, Almeida, Roelos, Salce Villar del Buey, Fariza y meta en Villalcampo tras la subida clásica del Trofeo San José.

La etapa trampa que otros años discurría por Aliste, esta vez se irá a Tábara y Alba, con una jornada rompepiernas de 140 kilómetros entre Perilla de Castro y Carbajales de Alba. La primera dificultad montañosa llegará en el kilómetro 21 con el Alto de Carmona para acceder a la comarca de Tábara. Ya en Alba de nuevo, se encadenarán las subidas de Vide y Carbajales, tras cruzar el embalse. En el kilómetro 80 llegará el puerto de Marquíz de Alba y el de Castillo de Alba, para regresar a Carbajales por la larga ascensión anterior. Los corredores repetirán los últimos 20 kilómetros para llegar por tercera vez a Carbajales, donde estará la meta.

La etapa reina volverá a ser la de Sanabria, con más montaña que nunca, en el ayuntamiento de Lubián. Los corredores pasarán en los primeros kilómetros el puerto de Padornelo, y bajarán hasta Santa Colomba, desde donde subirán de nuevo a Padornelo. El nuevo paso por Lubián marcará la hora de la verdad de la jornada y tras el descenso a Hermisende, llegará el encadenado ya clásico de Ladairo y Marabón que, tras un nuevo paso por Lubián, se repetirá a partir del kilómetro 100. Y como propina a esta cuarta etapa, llegará la última ascensión al parque de Ibereólica de Primera y más de 6 kilómetros de exigente subida.

La quinta y última etapa volverá a salir de Cobadú, como ya lo hizo el pasado año para finalizar en la Bóveda de Toro con 110 kilómetros y dos ascensiones no muy exigentes como son las de Valdefinjas y Toro. Habrá de nuevo un circuito final de unos cinco kilómetros en torno a la meta, al que se darán tres vueltas. No parece probable que pueda cambiar en esta última jornada la clasificación general que haya salido de la jornada sanabresa.

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