El Atlético Benavente tiene esta tarde una nueva oportunidad para tomar oxígeno e iniciar una más que necesaria remontada en la clasificación. Ubicados en la zona baja (décimo cuartos con 8 puntos) los de Chema Sánchez se miden desde las 19.00 horas a un rival, en principio, propicio para sus intereses como es un Leganés FS con el que están parejos en cuanto a puntos acumulados hasta el momento. En el vestuario son conscientes de que se trata de “una final más” a la que los benaventanos llegan conscientes de sus necesidades.

“El equipo llega mentalizado de la responsabilidad que tenemos entre manos y de la dificultad de la situación a nivel deportivo”, comentó el entrenador. Además, Chema Sánchez dejó patente que saben que tienen que mejorar aspectos concretos de su juego y evitar ser un equipo con diferentes caras. “Hay que competir cada segundo, y cada acción. No nos llega con intentarlo después de recibir dos bofetadas como nos pasó ante Antequera o Ceuta”, indicó el técnico que, no obstante, sí puso en valor el orgullo de sus jugadores. “Esto son cuarenta minutos y no nos valen menos porque cada acción cuenta”, añadió el míster que también reafirmó el grado de implicación de sus jugadores.

Además, en la rueda de prensa previa al choque, Sánchez mostró la necesidad de recuperar sus señas de identidad y responder a conceptos que años atrás han sido importantes: concentración, intensidad, ganar duelos y segundas acciones, agresividad, refuerzo de acciones defensivas, replegar de forma intensa y tener una actitud defensiva durante el juego.

Por parte del vestuario fue Jesús Preciado el encargado de dar a conocer el estado de la plantilla e indicó que “aunque los resultados no están acompañando, el trabajo diario es bueno”. “El vestuario está unido y fuerte”, añadió.

Respecto al Leganés, en el que milita el exblanquiazul Pablo Ibarra, comentó que es “un equipo que pone en juego una defensa diferente al resto y que el año pasado les dio buenos resultados. Tienen gente muy buena y cualquier error nos puede penalizar, y no podemos cometer fallos.