España dejó escapar los tres puntos y ve peligrar su liderato en su grupo del Campeonato de Europa Femenino por paises tras el encuentro celebrado ayer en el Pabellón Municipal de Morales del Vino contra Hungría en el que las jugadoras españolas merecieron algo más en sus respectivos partidos. Hungría había caído por un 1-3 en el partido de ida y ayer se encontró con un 0-3 ante una España a la que le faltó algo de suerte en un encuentro en el que contó con el incondicional público zamorano que no dejó de animar en ninguno de los tres encuentros disputados.

Asistieron a los partidos, el subdelegado del Gobierno, Angel Blanco, y el diputado de Deportes, José Luis Bermúdez. Asimismo fue homenajeado el campeón del mundo de piragüismo, Carlos Garrote. El acto fue organizado por la Delegación Zamorana de Tenis de Mesa.

El primer encuentro fue el más disputado de los tres y enfrentó a la número 2 húngara, Dora Madarazs, y a la número 1 española, María Xiao, ambas situadas en torno al puesto 50 del ranking europeo. Comenzó dominando Hungría el primer juego por 7-11, pero pronto María Xiao le devolvió el mismo parcial para empatar el partido.

Madarasz se mostró intratable en el tercer set que se anobaba por un rotundo 4-11 y cuando parecía que Hungría se llevaría el primer punto, Xiao protagonizó una gran remontadapara lograr el empate a dos, tras un juego en el que su rival llevó durante mucho tiempo la iniciativa en el marcador. El quinto parcial resultó muy igualado hasta el 6-6 pero Xiao ya sólo podría sumar un tanto más hasta el final y la selección magiar sumaba su primer punto en el encuentro.

En el segundo partido, Galia Dvorak echó mano de su gran experiencia para buscar el primer punto para España frente a la húngara Georgina Pota, situada en el "top 30" continental. No comenzó bien la jugadora española nacida en Ucrania y encajaba un 3-11 de salida frente a una rival muy sólida. Sin embargo, Dvorak, que compite en la liga francesa, supo sobreponerse al resultado adverso para ganar la segunda manga por 11-9.

El tercer juego resultó muy equilibrado pero se lo adjudicaba la húngara Pota por 11-3. Fue un duro revés para la jugadora española número 2 que comenzó mal la última manga con un 1-4 del que ya no pudo recuperarse pese a solicitar un tiempo muerto con 4-7 y el parcial se cerraba con 4-11. Tras estos dos reveses para el equipo español que entrena Daniel Torres en el CAR de Sant Cugat, las jugadoras número 3 cerraron el encuentro en un partido sin color en el que Alba Fernández nada pudo hacer ante Sandra Pergel que le derrotó claramente por 3-11, 3-11 y 4-11.

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